El gobernador de California, Gavin Newsom, promulgó una nueva ley que elimina la obligación de tener una licencia de conducir como requisito para entrar a trabajos a menos que el empleo requiera conducir. Esta legislación, la cual es conocida como SB-1100, busca reducir la discriminación laboral contra personas sin estatus migratorio, que, por razones legales, no han podido obtener una licencia de conducir, y que han sido excluidas injustamente del mercado laboral.
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¿De qué trata la ley?
Esta ley, que entró en vigencia a inicios del 2025, fue firmada en septiembre de 2024 y modifica la Sección 12940 del Código de Gobierno de California, la cual establece que los empleadores solo podrán solicitar una licencia de conducir si es esencial para el trabajo o si se puede demostrar que no hay alternativas de transporte viable en término de costo o tiempo
La medida forma parte de la expansión de la Ley de Vivienda y Empleo Justo, diseñada para proteger a los trabajadores contra prácticas discriminatorias por su origen u otras condiciones personales.
Además, las empresas que no cumplan con la nueva normativa podrían enfrentar sanciones del Departamento de Derechos Civiles de California. También se les exigirá modificar sus procesos de selección, y el gobierno tendrá la capacidad de investigar quejas de empleados y realizar auditorías para asegurar que las ofertas laborales sean equitativas.
La ley está dirigida a promover un acceso más inclusivo al empleo, en particular para los inmigrantes sin documentos que no pueden cumplir con este requisito. Esto se suma a otros esfuerzos del estado para fomentar la equidad y la justicia en el ámbito laboral, ampliando los derechos de las personas excluidas previamente del mercado laboral debido a su estatus migratorio.
Este cambio refleja la tendencia de California de implementar políticas progresistas que buscan combatir la discriminación, especialmente en un contexto donde la inmigración y el acceso al empleo son temas cruciales en la agenda política y social.