ATENCIÓN, extranjeros. Desde la llegada de Donald Trump a la presidencia, las políticas migratorias en Estados Unidos han sufrido transformaciones significativas. La implementación de diversas medidas restrictivas ha limitado la movilidad de los migrantes, generando un amplio debate en distintos sectores de la sociedad.
Una de las acciones más recientes es la prohibición de vuelos nacionales para personas indocumentadas. Esta normativa busca restringir el desplazamiento de quienes carecen de una identificación válida reconocida por la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA). La medida ha suscitado inquietudes entre los defensores de los derechos migratorios. AQUÍ todos los detalles.
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Ilegales no podrán tomar vuelos dentro de EEUU, a excepción de autodeportación
Recientemente, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ha decidido descontinuar la aplicación CBP One, implementada durante la administración de Biden, que permitía a los inmigrantes realizar vuelos internos tras un proceso de verificación biométrica.
Por su parte, la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, defendió esta acción al calificarla como un esfuerzo por revertir una política que consideró "horrenda", ya que permitía a extranjeros sin documentos volar dentro de Estados Unidos sin una identificación válida.
Por su lado, el portavoz del DHS informó a Fox News Digital que, durante la gestión del presidente Trump, tanto la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) como el DHS no permitirán que personas en situación irregular utilicen vuelos internos, a excepción de aquellos que se dirijan a su país de origen.
Registro de huellas dactilares de ADN de inmigrantes en EE.UU.
El presidente Trump, a través de la orden ejecutiva "Asegurando nuestras fronteras", ha dado instrucciones al Procurador General y al Secretario de Seguridad Nacional para implementar las disposiciones de la Ley de Huellas Dactilares de ADN de 2005. Esta normativa, parte del título X de la Ley Pública 109-162, exige la recolección de muestras de ADN de todos los extranjeros detenidos bajo la jurisdicción estadounidense.
La legislación establece que se deben obtener muestras de ADN de individuos arrestados, aquellos que enfrentan cargos o han sido condenados, así como de no estadounidenses en situación de detención. Las muestras recolectadas se integran al Sistema de Índice Combinado de ADN (CODIS), que permite la identificación y comparación de perfiles genéticos. Además, la ley estipula la obligación de recopilar huellas dactilares de las personas detenidas por las autoridades estadounidenses, fortaleciendo así los mecanismos de control y seguridad en el país.