Los residentes permanentes condicionales en Estados Unidos, que poseen una tarjeta verde condicional, pueden viajar fuera del país. No obstante, deben cumplir con ciertos requisitos para evitar inconvenientes al regresar, especialmente si su estancia fuera del país es prolongada. La residencia condicional tiene una duración de solo dos años, a diferencia de la permanente, que es válida por diez años.

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Esto es lo que deben saber los residentes condicionales
Uno de los aspectos cruciales para los titulares de la Green Card condicional es asegurarse de cumplir con los plazos y regulaciones establecidos por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS). Si un residente condicional planea permanecer fuera de EE.UU. por más de un año, deberá solicitar un permiso de reingreso antes de viajar. Este permiso se tramita mediante el Formulario I-131 y evita la necesidad de una nueva visa de inmigrante.
Para quienes planean estar fuera del país por menos de un año, pueden reingresar a EE.UU. con su Green Card condicional sin la necesidad de permisos adicionales. Sin embargo, es fundamental recordar que la tarjeta tiene una validez de dos años, y al final de ese período, se debe presentar una solicitud para eliminar las condiciones. Esto implica el envío de los formularios I-751 o I-829, dependiendo del tipo de residencia, y debe hacerse dentro de los 90 días previos a su vencimiento.
Si no se presenta la solicitud para eliminar las condiciones, el residente condicional podría perder su estatus y enfrentar riesgos de deportación. Es por eso que aquellos que tienen una Green Card condicional deben estar particularmente atentos a los plazos y condiciones de su residencia. Esto es aún más relevante si deciden viajar fuera del país en los meses previos al vencimiento de su tarjeta.
¡Cuidado con la duración de la estadía fuera de USA!
La duración de la estadía fuera de EE.UU. puede tener un impacto significativo en la decisión de los oficiales de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) al momento de reingresar al país. Si un residente condicional está fuera de EE.UU. por más de seis meses, esto podría generar sospechas y cuestionamientos sobre si ha abandonado su residencia. Además, aunque la tarjeta siga siendo válida, los oficiales tienen la autoridad de denegar la entrada si consideran que el residente no ha mantenido su estatus.
Es importante destacar que las reglas y regulaciones sobre los viajes internacionales de residentes condicionales están diseñadas para proteger tanto a los beneficiarios como al sistema de inmigración estadounidense. Así que, para evitar contratiempos o problemas al regresar, los residentes condicionales deben planificar cuidadosamente sus viajes y cumplir con todos los requisitos antes de salir del país.