Desde julio de 2023, la legislación SB 1718, impulsada por el gobernador de Florida, Ron DeSantis, ha restringido la validez de ciertas licencias de conducir emitidas en otros estados. Esta normativa busca reforzar el control de identificaciones en el estado, lo que ha generado preocupación entre los conductores y viajeros que dependen de estos documentos para su movilidad.
El Departamento de Seguridad Vial y Vehículos Motorizados (FLHSMV) ha informado que varias licencias de cinco estados ya no serán aceptadas para circular legalmente en Florida. Esta medida forma parte de un conjunto de regulaciones que aumentan los requisitos de documentación para los conductores en la región, lo que ha desatado un intenso debate sobre las repercusiones que podría tener en la comunidad.
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Prohibición de licencias en EEUU
La reciente implementación de una nueva normativa ha resultado en la descalificación de licencias emitidas en varias jurisdicciones que no cumplen con requisitos específicos. Entre los documentos afectados se encuentran las licencias de Delaware que presentan las leyendas "Solo privilegio de conducir" o "No válido para identificación".
En Hawái, se han descalificado licencias con inscripciones como "Licencia de conducir de propósito limitado" y "Permiso de instrucción de propósito limitado", así como otros documentos que carecen de validez para fines federales. Rhode Island también se ve impactado, con licencias que incluyen mensajes como "No para identificación federal" y "Tarjeta de privilegios de conducir".
Por su parte, Vermont ha descalificado documentos que señalan que no son aptos para propósitos de Real ID, mientras que Connecticut ha añadido licencias con la inscripción “No para identificación federal” a la lista de documentos no válidos.
¿Cuáles son las consecuencias si usan estas licencias en EEUU?
El Departamento de Vehículos Motorizados de Florida (FLHSMV) ha advertido que los conductores que intenten utilizar estas licencias descalificadas podrían enfrentar restricciones para conducir en el estado. Esta medida ha generado preocupación entre trabajadores y turistas que dependen de estos documentos para su movilidad.
Además, se ha interpretado como parte de un enfoque más estricto en el control migratorio y de documentación en Florida, lo que ha suscitado inquietudes sobre el impacto que podría tener en los residentes que, a pesar de poseer una licencia válida en su estado de origen, ahora podrían encontrar obstáculos al transitar por el territorio floridano.