Por Omar Carrillo
@OmarCarrilloHH
Enviado San Luis Potosí
Con el boleto para Rusia 2018 en la mano, el equipo de Juan Carlos Osorio ha decidido que relajarse no es una opcion y mucho menos ante Trinidad y Tobago. El equipo quiere terminar el hexagonal final líder e invicto.
Si el mismo Juan Carlos Osorio ha anunciado que buscarán al menos cuatro de los últimos seis puntos que quedan y el conjunto caribeño luce a modo para obtener tres de ellos.
Y es que si el fútbol no les fuera suficiente a México, han obtenido un apoyo tanto inesperado como activo en San Luis Potosí. El recibimiento del jueves fue cándido y emotivo. La gente quiere bien al Tri y le quiere ver ganar.
Porque abandonar la casa de siempre -el Estadio Azteca- ahora mismo luce como una gran idea, lejos del ostrocismo que suele envolver los partidos donde ya nada se juega la selección en la capital del país.
Será la tercera ocasión en que la Selección Mexicana juegue en el Estadio Alfonso Lastras. La primera de ellas ocurrió en el 2005, también dentro del hexagonal final de Concacaf, y goleó a Guatemala 5-2. La segunda fue un par de años más tarde, se impuso 4-0 a Irán en un amistoso de preparación rumbo a la Copa Oro y la Copa América.
Por cierto, en este último se dio el duelo de debut de Nery Castillo -de recuerdos tan brillantes como fugaces- con la verde y que ahora mismo se dedica a la venta de atículos de pesca deportiva.
De aquel cuadro, luego de 12 años, sobreviven Guillermo Ochoa y Andrés Guardado.
Para la ocasión, San Luis y la Federación Mexicana de Fútbol no se han olvidado de varios puntos importantes a considerar luego de que será el regreso del Tri tras los sismos de septiembre.
A manera de apoyo para los damnificados del terremoto, se venderán bufandas con la leyenda #FuerzaMéxico.
Además, se hará un minuto de silencio con el puño en alto como lo hacen los rescatistas cuando encuentran vida entre los escombros -una imagen que se repitió una y otra vez en la capital del país recientemente- y se gritará en lugar del "ehhh pu...", "fuerza México" en un intento más para tratar de erradicar el ya famoso, pero triste grito, del imaginario futbolístico nacional.
Por otro lado, si bien es cierto que con dos triunfos, el cuadro azteca rompería el récord de 23 unidades de Ricardo Lavolpe en el hexagonal final, también es cierto que los necesita para noc omprometer su liderazgo. Porque Costa Rica le sigue al acecho con 15 unidades .
También el cuadro mexicano con lo que sume o no ante Trinidad y Tobago, y Honduras, le podría dar forma al cuadro final de los equipos de la zona que acudirán a Rusia 2018.
Un par de triunfos, le darían vida a Estado Unidos para clasificar o al menos meterse al repechaje ante un rival asiático que podría ser Australia (que juega en esa zona futbolística desde hace algunos años) o Siria. Y así, de paso, pagarle el favor de último momento (el triunfo ante Panamá) de la eliminatoria pasada que le mandó al repechaje ante Nueva Zelanda y finalmente al Mundial en Brasil.