Peru en Rusia 2018: "Va para ellos", por Kenyi Peña Andrade

La clasificación al Mundial de Rusia 2018 va para todos los peruanos, pero en especial para algunos. Este texto es para aquel que usó erguido la camiseta peruana de Christian Cueva, André Carrillo o Edison Flores cuando todavía no estaba de moda. Porque lo hicieron cuando el resto vestía la de Cristiano Ronaldo o Lionel Messi , porque era más chévere y cool ante la multitud. 

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El gol del 'Orejas' en Quito está dedicado a ese jovencito que hoy tiene 24 años, como quien escribe esta columna, pero desde los  12 años solo escuchó que el peruano no podía, que no sabe, que no es mejor que nadie. Aquellas atajadas de Pedro Gallese en La Bombonera son para aquel hincha que solo supo de eliminaciones tempraneras, de goles en contra de último minuto y fue presa largo tiempo del 'jugamos como nunca, perdimos como siempre’.

Este triunfo ante Nueva Zelanda es para aquel que pidió dinero prestado al banco y se endeudó para comprar una entrada en reventa por 1500 soles. Para ese clínicamente diagnosticado como desquiciado mental pues  vendió su ropa y comerá arroz con huevo durante un mes por estar adquirir ese bendito boleto. Es que, ese gol de Paolo Hurtado en Quito, fue para esos locos que recorrieron Buenos Aires, Quito y Asunción por un equipo del cual nadie daba un sol al inicio. Ellos creyeron, y esto va para ellos. Esta alegría incontenible en el pecho e indescriptible debe ser para todos esos que pedían paciencia y respetar un proceso, cuando todos exigían la cabeza de Ricardo Gareca cuando las cosas no salieron como se esperaba.

Esta felicidad es para todos, pero sobre todo para aquellos que se mordieron la lengua y se tragaron la rabia cuando les decían que el fútbol no sirve para nada ni les dará de comer, pero hoy unió a un país entero. Ni si quiera la religión o un partido político podía haberlo hecho. Celébralo tú, que pese a todo creíste, cuando era insano y casi suicida hacerlo. Qué lo festeje también Paolo Guerrero, Iván Bulos, Miguel Araujo y todos los caídos en batalla por lesiones o suspensiones. Qué salte en un pie Claudio Pizarro, Carlos Zambrano y Juan Vargas, porque también son tan peruanos como nosotros.

Qué se abracen el hincha de Universitario, Cristal y Alianza, porque los colores blanquirrojos están por encima de todo y su DNI dicta que somos hermanos, les guste o no. Raúl Ruidíaz es crema, Jefferson Farfán es blanquiazul y Luis Advíncula es celeste, pero ante todo peruanos. No existen camisetas distintas, ni razas, ni clase social, todos fuimos uno y nos lo merecemos por eso y mil razones más. Párate y sigue cantando, sigue abrazando y riendo, porque un momento así me lo merecía yo, tú y todos en este país. Lo necesitábamos.

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