El médico Hans-Wilhelm Müller-Wohlfahrt, que en su momento abandonó el Bayern Múnich por conflictos con Pep Guardiola, ajusta cuentas con el preparador catalán en su autobiografía, la cual fue adelantada por el diario teutón "Bild".
"Considero a Pep Guardiola como una persona de poca confianza en si mismo, que vive con constante temor, no ante posibles derrotas, sino ante la posibilidad de perder poder y autoridad", dice Müller-Wphlfahrt, que ha regresado al Bayern.
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Las diferencias de Müller-Wohlfahrt con el preparador catalán empezaron prácticamente desde la llegada de Pep Guardiola al Bayern.
Ya en el tercer entrenamiento de la temporada, Pep Guardiola se quejó ante Müller-Wohlfaht de que había tres lesionados que, según el diagnóstico original, ya deberían haber vuelto a las canchas. "Me lo dijo en un tono agresivo", indicó el médico.
"Pep Guardiola me veía como un subordinado al que podía recurrir en cualquier momento", agregó.
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Müller-Wohlfahrt es una leyenda en Alemania, no sólo por su trabajo en la selección alemana y en el Bayern Múnich sino también por la ayuda que ha prestado a otros pacientes célebres, entre ellos el velocista Usain Bolt.
El médico considera que, pese a que Pep Guardiola es considerado como un innovador y un revolucionario, para el Bayern representó un retroceso al "poner patas arriba" el programa de preparación física previo a los entrenamientos desarrollado por el equipo de Müller Wohlfahrt.
Por una parte, Pep Guardiola no se interesaba por cuestiones médicas. Por otro lado, esperaba de nosotros auténticos milagros", señaló el médico.
Müller-Wohlfahrt recuerda que en la temporada anterior a la llegada de Pep Guardiola sólo hubo tres lesiones musculares en el Bayern.
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"Luego llegó Pep Guardiola y ya en su primera temporada tuvimos muchas más lesiones musculares que en la exitosa temporada 2012/2013", subraya.
A Pep Guardiola, según Müller-Wohlfahrt, le bastaba con un calentamiento rápido de cinco minutos lo que, en opinión del médico, no era suficiente.
Los conflictos se fueron haciendo más graves con el paso de los meses y Pep Guardiola se quejaba cada vez que Müller-Wohlfahrt retiraba a un jugador del campo por lesiones musculares y calificaba esas medidas de "ridículas".
La situación explotó finalmente en una conversación que debería haber servido para limar diferencias.
"Perdí por completo el control, le grité a Pep Guardiola y di un golpe sobre la mesa que hizo que los platos y las tazas vibraran. Por primera vez en todos mis años de trabajo le grité a alguien", dijo el médico.
"No podía entender que un entrenador que tenía tantos años de edad como yo de vida profesional no hiciera caso de mi experiencia", agregó.
Fuente: EFE
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