Era octubre del 2013, un mes que fue testigo de la cúspide de uno de los años que encerró uno de los momentos de más pena e infamia de la época reciente de la selección mexicana, esto tras completar una de las eliminatorias más oprobiosas de todos los tiempos, consiguiendo -de manera más que vergonzosa-, por el regalo de Estados Unidos, el pase para jugar la repesca ante Nueva Zelanda.
Durante estos 10 meses y medio, en donde el 'Tri' fracasó en la Copa Confederaciones, en el Copa Oro y finiquitar un infame proceso clasificatorio, comparable a los certámenes de 1973, 1981 o del 2001, la selección vio el fin de la era de José Manuel de la Torre (El cual prometía mucho), además de los interinatos de Luis Fernando Tena y Víctor Manuel Vucetich; todos ellos, finalizado con pésimos resultados.
LA BASE
Ante este panorama, el 18 de octubre del 2013, para beneplácito de algunos y descontento para muchos otros, la Femexfut anunció la llegada de Miguel Herrera en un paquete todo completo, el cual incluía a su equipo, a su cuerpo técnico y, por si fuera poco, a su director deportivo. Una invasión total.
CREDENCIALES
Herrera y todo el América llegaban a tomar la selección, casi por asalto, en medio de una euforia azulcrema casi desmedida, esto tras la obtención del dramático título del Clausura 2013, ante el Cruz Azul, equipo que era –coincidentemente- uno de los conjuntos de la Liga MX que más jugadores aportaba a las listas del ‘Chepo’ en aquel año, esto con un total de siete en combinado entre la Confederaciones como para la Copa Oro (Corona, Flores, Torrado, Barrera, Pereira, Castro y Orozco).
Asimismo, América, a lo igual que La Máquina, aportó siete elementos entre ambos conjuntos para los torneos de ese verano (Molina, Reyes, Rodríguez, Jiménez, Muñoz, Aldrete y Layún).
Ya con la llegada de Herrera, tal y como sucedió en el 2001 con Javier Aguirre, tomando al Cruz Azul de la Copa Libertadores como base, la avalancha de americanistas llegó para enfrentar a Nueva Zelanda, selección a la cual vencieron por global de 3-9, para conseguir el pase a Brasil 2014.
Algunos de ellos se quedaron como titulares indiscutibles para el Mundial; otros se lesionaros y el resto no quedó en la lista definitiva. Este logro, de la mano del equipo azulcrema, en combinado con la actuación de México en la Copa del Mundo, le sirvieron a Herrera para quedarse como seleccionador hasta julio del 2015.
EL HUNDIMIENTO
Cuatro años más tarde, a tan sólo días de comenzar la Copa del Mundo de Rusia 2018, de aquella base americanista del 2013, misma que evidenció la gran crisis del futbol mexicano en aquel año, prácticamente no queda nada; sólo el amargo recuerdo de ese equipo.
De los vestigios que dejó ese equipo, sólo se mantiene Miguel Layún, dado que jugadores como Diego Reyes y Raúl Jiménez, aunque igualmente militaban en el América en ese momento, eran elementos que ya venían, desde el tiempo de José Manuel de la Torre, como constantes en las convocatorias de la selección.
Peralta es otro jugador que aún queda de ese equipo del rescate del 'Piojo' en el 2013, pero hay que recordad que él igualmente venía desde las convocatorias del 'Chepo', sin embargo fue un jugador fundamental para Herrera en aquel tiempo. Asimismo, el ‘Cepillo’ ha sido uno de los elementos más constantes en los llamados para la selección desde entonces.
De no ser Peralta, el resto de ese equipo ya está en otros equipos; algunos jamás volvieron tras la destitución de Herrera; por otra parte, el cuerpo técnico y la dirigencia deportiva también se ha partido.
¡Apoya al Tri este 2018!
Por si fuera poco, tanto Oribe como Edson Álvarez, bien pudiesen quedar fuera de la lista definitiva para Rusia 2018.
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— Selección Nacional (@miseleccionmx) 15 de mayo de 2018
¡Llegó lo que esperamos cada 4️⃣ años!
El Profe Osorio presentó la lista de cara al Mundial de Rusia. 📋 🇲🇽#NadaNosDetienepic.twitter.com/GJ1XIK9MT1