La cuenta regresiva para el inicio del Mundial Rusia 2018 no se detiene: son ahora 16 los días para que ruede el balón en el magno evento de la FIFA.

Esta cantidad, 16, coincide con la cifra de goles que ostenta el actual máximo anotador en la historia de los Mundiales: el delantero alemán Miroslav Klose.

Nacido en la localidad de Opole, Polonia, un 9 de Junio de 1978, Klose vivió 2 tempranas mudanzas que formaron su carácter: su familia emigró primero a Francia y en 1987, cuando él tenía 9 años de vida, a Alemania, en donde radicarían definitivamente. Fue así como se formó bajo el rigor del futbol teutón.

El camino de goles que siguió Miroslav Klose en los Mundiales

El Kaiserlautern de la Bundesliga lo vio nacer en el profesionalismo en 1999; 2 años después recibió su convocatoria a la Selección de Alemania. En aquel entonces, nadie imaginaba que había comenzado un verdadero cuento de hadas, que llevaría a Miroslav Klose a la eternidad de la historia del futbol.

Corea-Japón 2002 fue su primera Copa del Mundo; el combinado alemán dirigido por Rudi Voeller llegó a la Gran Final del evento pero terminaría cayendo ante Brasil. Klose se fue de la justa con 5 goles en sus botines luego de 7 partidos disputados. El Mundial de Alemania 2006 lo vería repetir su tendencia frente a las redes enemigas; la Manschaft culminó en el tercer puesto ante su gente.

En Sudáfrica 2010, Miroslav Klose disputó menos juegos, pero su efectividad anotadora aumentó: 4 dianas en 5 duelos, colaboraron para que Alemania se mantuviese como el tercer sembrado de las Copas del Mundo. Para ese entonces, el liderato histórico de goleo de máximo torneo de la FIFA estaba ya a 1 celebración de distancia; Ronaldo Luiz Nazario, el mítico delantero brasileño, estaba a punto de ser destronado.

Miroslav Klose llegó al Mundial de Brasil 2014 jugando un rol mucho menos influyente, a causa de sus 34 años de edad. Refugiado en la Lazio de Italia desde 2011, sabía que todavía le quedarían algunas oportunidades para trepar al olimpo. La seleccion teutona se coronó campeona del orbe tras vencer a la Argentina de Lionel Messi; Klose jugó 5 partidos y metió 2 goles, con lo que llegó a 16 para instalarse, en solitario, como el ariete más poderoso en la historia de las Copas del Mundo

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