La Selección de Inglaterra llegó este martes a su concentración de Repino, al noroeste de San Petersburgo, para disputar el Mundial Rusia 2018 . Tras aterrizar, el equipo que dirige Gareth Southgate puso rumbo hacia su búnker en la pequeña ciudad balnearia, ubicada a 45 kilómetros al noroeste de la excapital del Imperio ruso.
Los "Pross" llegaron al hotel Forrest Mix (cuatro estrellas y media), bien escoltados, e ingresaron ante la presencia de muchos medios de comunicación. Sin embargo, previamente, fue la misma prensa de su país la que criticó duramente el lugar de concentración.
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Pese a las fotos que lo muestran como un lugar "decente", los medios ingleses remarcan críticas en TripAdvisor que resaltan muchos químicos en la pileta, desayuno tibio o frío y sin gusto, spa sucio, mantenimiento por debajo de la media y televisiones demasiado pequeños en las habitaciones.
Bleacher Report lo calificó como "basura", mientras que el diario Mirror informó que una noche allí para esta semana cuesta 122 libras. ¿Dónde quedaron los lujos? Los ingleses recuerdan, por ejemplo, que en la última Eurocopa en Francia se hospedaron en una estancia con un valor de 500 libras por noche.