Con una férula. Jugará mañana ante la Argentina, el capitán nigeriano
John Obi Mikel. Es el diez y máximo emblema de los africanos.
El seleccionador de Nigeria, el alemán Gernot Rohr, advirtió que su equipo irá a por la victoria contra Argentina desde el primer minuto, en un duelo decisivo y dramático por la clasificación para los octavos de final.
A su vez, el volante John Obi Mikel, quien es una de las máximas esperanzas que tiene Nigeria pensando en conseguir la clasificación y actualmente milita en China, tiene una fractura en una de sus manos. Igualmente, estará presente ante el combinado sudamericano. "Creo que puede jugar con una férula", aseguró Rohr.
El choque entre nigerianos y argentinos, del Grupo D, definirá la situación de un cuarteto que completan Islandia y Croacia, ya clasificada.
Nigeria sólo necesita un punto para superar la fase de grupos después de haberle ganado a Islandia. Argentina no tiene margen de error.
"Tenemos muchas posibilidades de ganar a Argentina. Sabemos que podemos lograrlo y será una gran final porque el que gane se quedará en el Mundial de Rusia", indicó el preparador de Nigeria.
Rohr recordó que el último enfrentamiento entre ambos, en un partido amistoso en noviembre del pasado año, la victoria fue por 4-2 para el conjunto africano. "Les ganamos por dos goles de diferencia. Hicimos un gran partido aunque es verdad que en aquél partido no jugó Messi", reconoció.
Garnot Rohr hizo un llamamiento a sus jugadores para que mantengan "la humildad, la solidaridad y el espíritu luchador" y pidió más concentración a un grupo con escasa experiencia.
"Nos han señalado dos penaltis en contra en dos partidos. Fue por errores que cometen los jugadores jóvenes habitualmente y sin experiencia. En este sentido hay mucho que mejorar y aprender", concluyó el seleccionador nigeriano.