Entre la última vez que el español Rafael Nadal ocupó el primer lugar del ranking mundial de la ATP, el 23 de junio de 2014 y el lunes, cuando regrese a esa posición de honor, habrán transcurrido tres años, un mes y 27 días.
“Muchas cosas han pasado desde la última vez que estuve en ese lugar, lesiones y algunos momentos difíciles, pero mantengo la pasión y el amor por el deporte y por eso he sido capaz de recuperar la posición”, resumió el de Manacor en Cincinnati, donde disputará el Masters 1000.
El camino no ha sido sencillo. Después de ganar Roland Garros por novena vez en 2014, Rafa fue sorprendido en la cuarta ronda de Wimbledon por el australiano Nick Kyrgios y le cedió el número uno del ranking al serbio Novak Djokovic.
Luego, el ibérico renunció a participar en la gira de cemento por Norteamérica (Canadá, Cincinnati y US Open) por una lesión en la muñeca.
Su último torneo en esa campaña fue en Basilea en octubre y después anunció su baja de la gira por apendicitis; cerró el año como tercero del mundo.
En 2015 las lesiones se fueron, pero su rendimiento estuvo a la baja. En Australia cayó en cuartos de final ante el checo Tomas Berdych, en Roland Garros sufrió apenas la segunda derrota de su carrera en el certamen, en esa misma instancia, ante Djokovic, después de ser incapaz de llevarse algún torneo de la gira de arcilla (Montecarlo, Barcelona, Madrid y Roma).
En Wimbledon cayó ante el 102 del ranking, el alemán Dustin Brown, en la segunda ronda y en el US Open fue derrotado en la tercera fase por el italiano Fabio Fognini, para cerrar la temporada sin un título de Grand Slam por primera vez desde 2004.
Fue a las Finales del Tour como el quinto sembrado, pero en semifinales cedió frente a Novak, para terminar el 2015 en el puesto cinco del ranking, con tres títulos (Buenos Aires, Stuttgart y Hamburgo).
El 2016 volvió a ser de pesadilla para el español, que inició con una derrota en primera ronda en Australia con su compatriota Fernando Verdasco.
Tras ganar en Montecarlo y Barcelona se despidió de forma prematura en Roland Garros, por una lesión en la muñeca que le impidió disputar la tercera ronda.
Se ausentó de Wimbledon por primera vez desde 2004 y reapareció hasta los Olímpicos de Río, en los que ganó el oro en dobles junto a Marc López y perdió el duelo por el bronce individual contra el japonés Kei Nishikori.
Tras caer en la cuarta ronda del US Open ante el francés Lucas Pouille, Nadal cerró el año para recuperarse de cara al 2017, ya sin disputar las Finales del Tour y como noveno de la clasificación.
EL RESURGIMIENTO
Esa ausencia dio resultados de inmediato al iniciar la nueva temporada. Rafa llegó a la final de Australia, Acapulco y Miami, antes de arrasar en la gira de arcilla, con los campeonatos de Montecarlo, Barcelona, Madrid y Roland Garros.
A Wimbledon, para empezar la segunda mitad del año, el de Manacor ya llegó como el segundo del ranking mundial y aunque cayó en cuarta ronda ante el luxemburgués Gilles Müller, ya no tenía muchos puntos por defender por lo que ante la renuncia del suizo Roger Federer a jugar en Cincinnati, el zurdo reclamará el primer puesto el lunes.
“La realidad muestra que estoy teniendo una gran temporada, pero todavía quedan muchos torneos en los que quiero competir el máximo”, advirtió.
En Cincinnati, donde debuta ante el francés Richard Gasquet en segunda ronda, se encuentra con un cuadro a modo, porque a pesar de tratarse de un Masters 1000, solo hay otros dos integrantes del actual Top 10, el austriaco Dominic Thiem (8) y el alemán Alexander Zverev (7), que venció a Roger en la final en Montreal el domingo.
Los otros siete Andy Murray, Federer, Stan Wawrinka, Novak Djokovic, Marin Cilic, Nishikori y Milos Raonic se ausentaron por lesiones o descanso, por lo que Nadal podría coronar su regreso a la cima con otro título importante.