A los 32 años el retiro es definitivo, pero Michael Phelps no se dedica a descansar. En los últimos visitó la Ciudad de México de nuevo para participar en la gira que su patrocinador Under Armour organizó por Argentina, Chile y nuestro país para inaugurar tiendas y hacer activaciones con clientes de la marca.
Sus 28 medallas olímpicas lo convierten en el atleta olímpico más grande de la historia y hoy comparte la faceta de vocero de la marca con pláticas en congresos para compartir su historia.
Michael, has estado viniendo muy a menudo últimamente. ¿Cómo ves la ciudad y estos países de Latinoamérica que visitaste en la gira?
Me encantó, la verdad nunca había tenido la experiencia de pasar un buen rato en la Ciudad de México, tengo una propiedad en Los Cabos y tenía un buen rato que había estado lejos de México. Es bueno poder andar por las calles principales, vine hace algunos años para el Bicentenario y me divertí mucho. Siempre disfruto venir a México, la recepción es asombrosa y solo poder experimentar la cultura es muy especial, en todo el mundo. Tengo amigos que viven aquí en la ciudad y quiero regresar para pasar tiempo con mi familia, tal vez un poco más que 36 horas. Pero ha sido una gira divertida, visitando todas estas ciudades y hablar un poco de lo que estamos haciendo con Under Armour y lo que hago ahora.
Tienes amistades importantes en el deporte de la natación en México. Durante tu carrera tuviste rivales de países que antes no tenían medallistas como Thiago Pereira (Brasil), Joe Schooling (Singapur) Chad Le Clos (Sudáfrica), Laszlo Cseh (Hungría). ¿Qué tendría que hacer México para tener un programa de natación que vuelva a competir en los olímpicos por las medallas?
Competí contra varios mexicanos en mi carrera, uno es Joshua Ilika, el otro es Juan Veloz, que estuvo en Arizona. Tuve varias rivalidades buenas, ahora es divertido ver cómo ha cambiado el deporte de la natación, porque durante mucho tiempo solo era Estados Unidos contra Australia hasta el 2004 y ahora el deporte está cambiando, todos tienen la oportunidad de competir, no solo de representar a tú país, sino de traer una medalla. Es algo que siempre veremos en el deporte, el cambio, nuevas caras, nuevas personas emergiendo, con hambre y las ganas de llevarse una medalla.
Creo que solo se trata de continuar trabajando lo más duro que puedas, hay muchos atletas con mucho talento y lo mejor es representar a tu país en los olímpicos. Ahora lo voy a extrañar para siempre, estando retirado. Trabajar duro rinde frutos y depende de que tan grandes sean tus metas y cuanto esfuerzo pones en cumplirlas.
Tu récord de medallas es inalcanzable, ¿sientes que el atleta olímpico está subestimado?¿Con tus condiciones atléticas te hubiera gustado dedicarte a otro deporte profesional donde los contratos millonarios son habituales?
Si piensas en los Olímpicos no es que sea algo que pasa todos los años. Te entrenas cuatro años y te preparas física y mentalmente para estar listo para lo que sucederá, es algo que no cambiaría, nada, tuve las mejores experiencias y oportunidades, con las que soñaba desde niño y ahora puedo vivir ese sueño. Cuando era un niño, crecí queriendo ser un competidor olímpico, tener records y ganar medallas. Terminé con más de 20 medallas, no sé si un día entienda lo que significa, pero espero hacerlo pronto y poderlo compartir con mi hijo.
Te hemos visto jugar golf y en torneos de póker desde tu retiro de las piscinas ¿Se parece de alguna forma a la emoción que sentías?
Es la competencia, al no tener la natación dentro de mi vida tengo la necesidad de llenar ese vacío. Las metas que tengo fuera de la piscina son trabajo de todos los días, no va a suceder de la noche a la mañana. Son muchas horas y mucho tiempo en el que debo recordar que no puedo dejar de enfocarme en las metas.
Creo que odio perder mucho más que lo que disfruto ganar.