La suerte de John Isner en Acapulco es todo lo contrario a lo que le sucede a su compatriota Ryan Harrison cuando juega en el Puerto.
En duelo entre estadunidenses en la primera ronda del Abierto Mexicano, el octavo sembrado cayó en apenas dos sets (6-3 y 7-6 (5)) ante el otro norteamericano.
Isner no se adapta al torneo, a pesar que la cancha dura parece ideal para su poderoso servicio, el 19 del mundo perdió también en su debut el año pasado ante otro estadunidense, Steve Johnson y volvió a fallar en 2018, aunque tuvo una oportunidad para revivir en el duelo.
El partido no comenzó con un enfrentamiento de saques como se esperaba, Harrison tuvo una doble falta antes de su primer ace, pero se recuperó con dos buenos servicios para llevarse el game inicial.
Ryan Harrison tiene un título en su carrera, lo ganó en Memphis el año pasado ante el georgiano Nikoloz Basilashvili.
Isner también se tardó en calibrar, pero con facilidad igualó el duelo, que transcurrió sin problemas hasta que llegó el primer quiebre de Ryan; a partir de ahí el octavo sembrado desapareció de la cancha y entregó la manga por 6-3 en apenas 23 minutos.
El segundo capítulo siguió un guión parecido al del primero, sin apenas sobresaltos, con Isner luciendo su poderoso servicio y Harrison con la suerte que parece acompañarlo en Acapulco desde que fue semifinalista en 2015, a pesar de llegar desde la calificación en aquella edición.
Cuando el set llegó al 5-5, Ryan tuvo una oportunidad de quiebre, que no desperdició, después de contestar el saque y que su rival dejara la pelota en la red.
Pero cuando Harrison sacaba para el partido, le tembló el pulso, entregó tres posibilidades de break y salvó todas, solo para ceder su servicio en la cuarta, para disputar el tie-break.
En el desempate nadie quiso fallar; sin embargo, al llegar al 6-5 a favor de Ryan, con el saque de Isner, John falló y envió la pelota fuera de la cancha, confirmando su suerte en Acapulco; para Harrison arrancó una nueva aventura.
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