Un 03 de julio del año 1959, el arequipeño Alejandro Olmedo sorprendió al mundo entero al vencer en la final de Wimbledon a una leyenda del tenis mundial, el australiano Rod Laver.
El resultado fue 3 sets a 1 (6-1, 6-2, 3-6 y 6-3) en solo 71 minutos de juego. Alejandro Olmedo recibió el trofeo de las manos de la mismísima duquesa de Kent.
En 1987, el tenista peruano nacionalizado estadounidense fue elevado al Salón Internacional de la Fama del tenis.