El antiguo pilar Dan Palmer se convirtió este viernes en el primer jugador internacional de rugby australiano en desvelar su homosexualidad, una salida del armario poco habitual en el deporte profesional que contrasta con las palabras homófobas de la estrella de rugby Israel Folau en 2019.
Dan Palmer, que cuenta con un solo partido internacional con los Wallabies en 2012 contra Escocia, describió en una crónica para el Sydney Morning Herald sus años con problemas de identidad sexual, en un deporte en el que la homosexualidad causa tabú.
En 2009, el antiguo capitán de Gales Gareth Thomas se convirtió en el primer jugador de rugby de renombre en declararse abiertamente homosexual.
"Yo estaba atrapado en un falso relato y no veía ninguna salida. Muchas noches lloraba hasta dormirme y tomaba a menudo una pesada mezcla de opioides", declaró Palmer.
"Soñaba con desaparecer, con cambiar de nombre y con volver a comenzar mi vida", prosiguió, añadiendo que "no es exagerado decir que mi propia muerte habría sido preferible al descubrimiento de mi homosexualidad".
"La batalla era antes que cualquier otra cosa conmigo mismo", indicó Palmer, quien aseguró que jamás se sintió discriminado cuando jugaba para los Waratahs o para los Brumbies en Australia, en el Super Rugby.
Palmer, de 32 años, sufrió varias lesiones a lo largo de su carrera que le hicieron retirarse en 2015.
En la actualidad miembro del cuerpo técnico de los Brumbies, Palmer indicó que las declaraciones en 2019 de Folau, según las cuales "el infierno espera a los homosexuales" le impulsaron a confesar su condición homosexual.
"Cuanto más se prolongaba la polémica de Folau más me sentía obligado a hablar", declaró Palmer, quien se propone luchar contra "el impacto profundo que él (Folau) tuvo sin duda en los niños que lo admiran y que luchan cada día por comprender su homosexualidad".
Folau, ferviente cristiano evangélico, escribió en abril de 2019 en su cuenta de Instagram: "Borrachos, homosexuales, adúlteros, mentirosos, fornicadores, ladrones, ateos, idólatras, ¡el infierno os espera!". Unas palabras que provocaron su despido de la selección en mayo de 2019, unos meses antes del Mundial.
Folau, considerado como uno de los mejores jugadores del mundo, jugó en 73 ocasiones con Australia, y ahora milita en el club francés de Rugby a XIII Dragons Catalans. (D)