El incidente sucedió en octubre, cuando Barnes se presentó en la casa de su exmujer, Gloria Govan, al enterarse que estaba encontrándose con Derek Fisher, el técnico de los New York Knicks.
Según quienes estaban presentes ese día ambos se tomaron a golpes de puño pero fueron separados.
Cabe destacar, que Derek y Matt habían sido compañeros en Los Ángeles Lakers entre 2010 y 2012.
La NBA investigó el incidente y dictó sentencia: dejó sin jugar a Barnes por los próximos dos partidos. Se perderá los encuentros ante Miami Heat y Utah Jazz.