En su retorno a Roland Garros, el suizo Roger Federer logró la clasificación para tercera ronda en una dura batalla contra el croata Marin Cilic, al que acabó derrotando por 6-2, 2-6, 7-6(4) y 6-4, en 2 horas y 35 minutos.
Muy implicado estuvo el helvético en el duelo, lo que le llevó incluso a pelearse por el árbitro por retrasar el juego, algo que hirió su orgullo de caballero del tenis, siempre atento a ese tipo de detalles.
En ese lance se vio que la relación entre ambos tenistas no es de las mejores del circuito y que Roger Federer tenía especial intención de sumar una décima derrota al croata en los once duelos que han disputado.
De hecho, el ganador del Abierto de Estados Unidos de 2014, es una de las principales víctimas de Federer en Grand Slam, donde le ha ganado 5 de sus 6 duelos. Con información de EFE