Ariana Orrego tras su retiro de la gimnasia: “Por más apoyo que tengas, no es suficiente para vivir”

La deportista, quién actualmente reside en los Estados Unidos, realizó una publicación en redes sociales anunciando su retiro. Por ello, Depor conversó con Ariana para conocer detalles y el verdadero motivo de su despedida, sus inicios y sus próximos proyectos.

Desde muy niña iniciaste con este deporte, ¿cómo se dio tu camino formativo hasta llegar a la selección peruana?

Me acuerdo cuando estaba en kinder siempre paraba haciendo aspas de molino, pararme de manos, todas esas cosas. Ahí mi profesora le dijo a mi mamá que tenía talento para la gimnasia y que me metiera al club porque tenía una hija y ella entrenaba en este club, que era el club Colonia. Como a los 7 años empecé a ir todos los días a entrenar. Y como a los 10 me dijeron para ir a la Videna, que estaban las chicas más grandes y entré a selección peruana.

Eres la primera gimnasta peruana en clasificar a unos Juegos Olímpicos, ¿cómo te sentiste respecto a ello?

A veces como que me olvido que hice historia a clasificar a mis primeros Juegos Olímpicos. Siento que todo lo que he trabajado desde que tengo cinco años, o mejor dicho desde los 15 que me mudé a Estados Unidos para entrenar mucho más, como que dio resultados porque como que todo mi esfuerzo valió la pena.

Actualmente radicas en Estados Unidos, una potencia mundial en gimnasia...

Sí, en el 2013 tomé la decisión de mudarme acá, exactamente en Virginia. Ahí vive un entrenador argentino que vino a Lima antes del 2013, obviamente, a hacer una clínica deportiva. Me vio y habló con mis papás y les dijo que sería bueno que me mude a Virginia para que entrene mucho más y solo se dedique 100% a la gimnasia y cumpla mi sueño de ir a Río 2016. Planeamos todos, logré convencer a mis papás de mudarme a Estados Unidos porque tenía solo 15 años, pero lo logré.

¿Qué es lo que te llevó a tomar la decisión de retirarte?

Como que no hay una cosa en específico, en realidad son varias cosas, pero en resumen sentía que tenía que dar este paso de comenzar este paso de mi vida. Tipo empezar a trabajar y como yo le digo “ser adulta de verdad”, porque cuando entrenaba no me sentía adulta de verdad, porque me dedicaba toda mi vida a hacer gimnasia. Entonces a mediados de mayo me gradué de la universidad y sentí que tenía que tomar esa decisión de seguir entrenando y darle pare, cerrar bonito mi ciclo como deportista de alto rendimiento. Otras de las razones es que de la gimnasia no puedo vivir, por más que el IPD, el Comité Olímpico Peruana (COP), mis papás me apoyen en esto de la gimnasia, no se puede vivir, tengo que hacer otras cosas. Después la gimnasia es un deporte para personas no tan mayores, sobre todo en mujeres, es muy raro ver a gimnastas de 30 años, lo máximo, diría yo, son 25 años. Dedicar tu vida al alto rendimiento, como que mentalmente, es fuerte. Sentir la presión, ansiedad, ir a entrenar todos los días y dar el 100%. Tu vida va entorno al deporte, por ese lado también sentía que tenía que dar un paso al costado.

¿Sentiste que cumpliste tus sueños?

Yo cumplí todo lo que quería cumplir. Cumplí todo lo que me había propuesto cuando tenía cinco años. Mi meta siempre fue ir a unos Juegos Olímpicos y lo hice dos veces.

¿Qué te dijo tu familia respecto a tu decisión?

Toda mi familia me apoyó al 100%. Es más, la mayoría de ellos estaban felices, me decían: “Al fin, Ariana, has hecho esto toda tu vida, ya toca hacer otra cosa”. Pero mi familia es increíble, por más decisiones locas que tome como mudarme sola a los 15 y a otro país, siempre me apoyaron y siempre me van a apoyar. Sé que puedo contarles absolutamente todo.

Dicho esto, ¿decides renunciar totalmente al deporte o pensaste tal vez intentar el puesto de entrenadora?

En verdad me encantaría entrenar a unas chicas, pero lo haría como hobby, no como un trabajo, pero siento que cada vez que vaya a Lima pasaré por la Videna a saludar a los chicos, porque han sido mis amigos de toda la vida y siento que voy a seguir involucrada por más que ya no compita.

¿Fue Río 2016 y Tokio 2020 tus más grandes experiencias como deportista?

Los Juegos Olímpicos fueron una gran experiencia, pero mi momento favorito compitiendo fue Lima 2019 (Juegos Olímpicos), porque nunca había competido con tanta gente apoyándome. Literal, parecía que estaba en un estadio de fútbol, porque había tanta gente gritando, aplaudiendo, hasta la blanquirroja estuvo. Fue increíble competir ahí.

¿Qué es lo que te enseñó la gimnasia?

Todo. Todo lo que sé es gracias a la gimnasia. Determinación, perseverancia, responsabilidad, o sea siento que la gimnasia me formó. Yo soy así porque he hecho gimnasia toda la vida. No solo la gimnasia, sino los deportes de alto rendimiento te enseñan tantos valores que puedes aplicarlo en tu día a día.

¿Cómo observas el presente de la Federación Deportiva Peruana de Gimnasia en cuanto a tu legado?

Actualmente, en chicas habrá unas seis y en chicos también, un poquito más, de repente. Pero sí hay un buen grupo y siento que se están preparando muy bien. En los Bolivarianos, por ejemplo, les fue muy bien, todos ganaron medallas. Después, en Panamericanos se consiguió un cupo para varones y un cupo para femenino para el Mundial, entonces les está yendo super bien y yo estoy super feliz, porque lo que yo quiero es que se siga este camino que yo abrí, por así decirlo, de que se puede llegar a los Juegos Olímpicos.

¿Te consideras una referente en la gimnasia peruana?

No me gusta decirlo, pero sí (se ríe).

Desde el primer instante que llegaste a la Videna han pasado 13 años, ¿qué tanto ha sido la evolución del gimnasio?

La verdad que no se compara lo que tenemos ahorita, es más el gimnasio de la Videna, yo diría que es uno de los mejores de Sudamérica y todo esto es gracias a Río 2016, Lima 2019, que todo empezó a actualizarlo.

En estos últimos días se estuvo hablando del poco apoyo que pueda brindar el estado en algunas disciplinas, ¿ocurre lo mismo con tu deporte?

Yo creo que es difícil porque, por más apoyo que tengas, no es suficiente para vivir. Por eso, yo creo que las empresas tienen que apoyar un poco, a través de sponsors poder conseguir más dinero para estar tranquilo y no tener que trabajar y entrenar porque cuando uno es deportista de alto rendimiento y quieres ser exitoso, tienes que dedicar tu tiempo al 100%. Pero, en verdad siento que la gimnasia ha mejorado un montón en cuanto al apoyo económico del estado, hacen lo que pueden. Yo sí estoy agradecida y reconozco su esfuerzo. Sé que es difícil, somos tantos deportistas que queremos dar lo mejor para el Perú y sé que es complicado.

¿Qué mensaje les dirías a las futuras generaciones de gimnastas?

Primero que la gimnasia es el deporte más bonito que existe, que se esfuercen al máximo y confíen en sí mismo, que, si estás convencido de que vas a lograr algo, vas a encontrar la manera de lograrlo. Si eres feliz entrenando y compitiendo se puede llevar más lejos.

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