En el fútbol no es tan frecuente que un jugador marque tres goles en un encuentro. Sin embargo, cuando se logra el hat-trick, el goleador se lleva el balón usado durante el partido a su casa a modo de obsequio por la hazaña realizada.
¿Por qué? De acuerdo al instagramer Moral Lo Dijo, este detalle es recogido del críquet, un deporte de bate y pelota popular en Gran Bretaña y algunas regiones de la India. Este, que al igual que el fútbol, se disputa once contra once.
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En 1858, el inglés Heathfield Harman Stephenson impuso un récord no visto en esta disciplina: logró eliminar a tres bateadores de manera consecutiva. Al concluir el encuentro le entregaron una gorra por tal proeza.
Dicha acción pronto se vio más veces en el críquet. Las personas que lo conseguían se les daba el mismo premio. Luego de 20 de lo logrado por Stephenson, el diario The Sportsman lo bautizó como hat-trick, que traducido al español significa ‘truco del sombrero’.
De esa denominación proviene el nombre, que también es usado en el beisbol, rugby y fórmula 1, en alusión a la gorra que se entrega en el críquet.
En el caso fútbol, el responsable de anotar los tres goles en un encuentro se lleva el balón para conmemorar este hito y recordar el duelo en el que ocurrió.