El México Open at Vidanta vive su tercera edición con números positivos. Benjamín Salinas, vicepresidente del Consejo de Administración de Grupo Salinas, destaca que el año pasado fue el segundo evento con mayor derrame económico, solo por detrás del Gran Premio de la Ciudad de México de la Fórmula 1, además del desarrollo que ofrece para los golfistas mexicanos.
¿En tres años, cuánto ha crecido el evento?
Estamos muy contentos. Yo te lo separaría en dos: en la parte deportiva, que a mí es lo que más me llama la atención, ver aquí a los amateurs hacer un gran papel, vemos a los mexicanos y latinos jugando bien; en la parte deportiva, muy contentos porque tenemos ocho mexicanos y 16 latinoamericanos todos haciendo un súper papel contra los mejores del mundo. En la parte de la experiencia del fanático cada vez se hace mejor, vamos afinando, se hace mejor el ProAm, la cena, las comidas y las experiencias.
La gente se ve apoyando a los mejores jugadores del mundo, como a Tony Finau.
Correcto. Ahí está Tony. Es una gran persona. Es uno de los mejores golfistas del mundo como dices. Nuestro campeón defensor, todos lo están apuntando a él. Es el rival a vencer. Vemos al chileno Cristóbal del Solar haciendo un papel sensacional, nuestro Álvaro Ortiz que está jugando de maravilla y ahí están punteando. Que padre que podemos tener a esta gente compitiendo con los mejores del mundo.
¿Cómo estos torneos pueden ayudar a los mexicanos?
El golf es muy complicado, nunca va a ser el futbol. Evidentemente es complicado por naturaleza. Tienes que estar en un campo de golf y ser socio. Tienes que pagar. Es complicado. Sin embargo, ves países como en Argentina y Estados Unidos es más popular. Sí hay mucho más acceso a eso, eso es lo que estamos tratando de construir, no es sencillo, sobretodo en México, pero no pasa nada. Estamos viendo que este México Open fue el segundo evento con más derrama económica después de la Fórmula 1. Cuando ves la cantidad que necesitas para un torneo como éste, ya te das cuenta de la magnitud. Aquí tenemos a mil 600 personas trabajando todo el tiempo, y la mayoría son voluntarios, o sea, pagan sus vuelos y estancias; estamos tratando que se vuelva más cercano a los mexicanos. Si en el camino podemos agarrar a nuevos fans, ¡qué padre!, sobretodo chavos.
¿Cómo los golfistas amateurs ayudan a atraer a aficionados jóvenes?
Esa es la historia que queremos contar: David vs. Goliath. Vemos a los amateurs que están jugando en la Universidad, todavía no se gradúan, no son profesionales y están tirándole 5 o 6 abajo del par, y están tirando mejor que Tony Finau y se defienden. Nosotros sabemos si construimos la historia del héroe, como en su momento con Abraham (Ancer) y Carlos (Ortiz) en WGC, todos iban siguiendo a los mexicanos, ‘yo soy como él y puedo hacer eso’. Yo te diría que el mismo Santiago de la Fuente y el mismo Toño Safa, cuando hicimos la primera edición del WGC, tenía 11 años, ahí estaba recopilando autógrafos y aquí está jugando ahora.
¿Cuál es su jugador favorito del momento?
De todos, si tuviera que decir alguno, yo creo que diría: Raúl Pereda. Esa es una historia fantástica. El año pasado lo invitamos igualito que a Santiago y ahí solito fue haciendo su camino. Ganó su tarjeta al PGA Tour, hoy viene con su tarjeta y aquí está.
AVV