Cerca de 45 mil personas llenan en el Estadio Nacional, para ver las semifinal entre Chile y Perú. Luis Omar Tapia está instalado desde hace horas en una de las casetas de televisión. Hasta esta Copa América nunca había transmitido ahí. Con 25 años de carrera y finales de Champions, Mundiales y Copa Libertadores en el cuerpo, admite que los nervios nunca se van.
"Me había tocado seguir a la selección desde el Mundial de 1998, pero para el extranjero, no en este estadio que me trae muchos recuerdos. No lo pisaba desde que tenía seis o siete años, y venía con mi abuelo a ver los partidos de Colo Colo. Luego nos fuimos del país con mi familia y no volví más. He disfrutado mucho esta experiencia, ha sido un orgullo", reconoce.
A esa altura todavía no sabe que será uno de los responsables de relatar uno de los goles más importantes en la historia del fútbol chileno. Un disparo de Eduardo Vargas, que significó el 2-1 y el paso a la primera final en 28 años. "Junto con el himno nacional en el primer partido ha sido de los momentos más especiales. Ahora la final también hay que disfrutarla, ya tengo más de 25 años de experiencia en esto, pero uno se sigue poniendo nervioso. Más cuando se trata de una oportunidad histórica para tu país", agrega
Sólo a unos metros, Claudio Palma, también narra en su estilo lo que está ocurriendo, el paso a una final inédita para él como relato. Su modo es la historia, es la emoción, y la improvisación, que dejó piezas memorables, como su relato al final del duelo entre Chile y Colombia que selló la clasificación al Mundial de Sudáfrica 2010, o el gol de Fabián Orellana en el único triunfo frente a Argentina.
Ahora no es diferente. "Para que se sacuda el suelo, para que ahora griten, para avisarle que no están en el Teatro Municipal", dice en medio de la algabaría del gol en la transmisión. Y más frases para el bronce. "Vargas uno que siempre responde en la dictadura de los espacios, Turboman", recita.
A través de la radio, Alberto Jesus López, se mueve en su propia línea. Hace algo aún más difícil. "Hay que describir y relatar lo que pasa a personas que no tienen la imagen", explica. Así, para el gol de Vargas habla de obra de arte, de genialidad, con un tono de voz ya reconocido desde hace algunos años bajo el apodo del 'Trovador del gol'.
"Me quedo con ese momento de Vargas y también por el gol de Mauricio Isla ante Uruguay en un partido lleno de nervios, lo grité con el alma", reafirma, y revela. "Después incluso una persona no vidente me envió las gracia a Radio ADN. Son esas cosas las que uno atesora".
Al final todos coinciden que lo del sábado será un capítulo aparte en sus carreras. "Sin dudas el más importante", dice sin temor López. Todos también son conscientes de su privilegio: no serán sólo una voz, sino más bien un pedazo de historia al que después de años siempre se volverá.