La historia detrás del oro obtenido por Mónica Puig en los Juegos Olímpicos de Río 2016, al ganarle en la final olímpica a la ampliamente favorita tenista alemana Angelique Kerber, es increíble.
La boricua Mónica Puig nunca ganó un Grand Slam, jamás ingresó al top ten en el ránking WTA de tenis y hasta hace nueve meses no sabía que sería parte del equipo olímpico de Puerto Rico en los Juegos Olímpicos de Río 2016.
Mónica Puig rompió todas las barreras y, aunque nunca antes ganó un gran título personal en tenis, le brindó una de las mejores emociones a su nación. Obtuvo el primer oro olímpico para Puerto Rico.
El video muestra a una alegre e ilusionada Mónica Puig responder las inquietudes de un periodista quizá visionando su futuro en los Juegos Olímpicos de Río 2016.
"Para mí sería un sueño enorme ser parte del equipo olímpico de Puerto Rico y venir a Río. Honestamente esa es mi meta. Sacar la medalla de oro, esa es la meta", comentaría en un material filmográfico de hace 9 meses.
Hoy consiguió su sueño y las páginas de los cuadernos escolares ahora tendrán que nombrar a Mónica Puig como la primera puertorriqueña en conseguir un oro para su país.
Por más de 60 años de historia en los Juegos Olímpicos, el país caribeño solo ganó ocho medallas. Ni una de oro y ninguna de una mujer. Mónica Puig venció también a esa leyenda.
Nueve meses después, el punto que pone a Puerto Rico en la historia del tenis mundial. Mónica Puig, infinita pic.twitter.com/VLkcSOll5T
— Fernando Murciego (@fermurciego) 13 de agosto de 2016
Luego de vencer a la alemana, Mónica Puig se desarmó en llanto en el medio de la pista. Corrió a la parte más lejana buscando el palco de su equipo. Llevaba en una mano una silla y la otra estaba vacía.
Mónica Puig, de 22 años, llegó al borde. Intentó llegar al palco pero no pudo. Entonces tomó una bandera de su país. Se la envolvió en todo el cuerpo y enfiló hacia el vestuario sabiendo que regresaría momentos después para oír por primera vez el himno de Puerto Rico en unos Juegos Olímpicos.