Dentro del equipo de baloncesto femenino conformado por personas minusválidas, el conjunto de Canadá se impuso por 63 a 52 contra China. Una vez concluido este partido, sucedió el momento más bello que pudo dejar los Juegos Paralímpicos Río 2016.
Jamey Jewells, integrante del país canadiense, no tuvo mejor idea que celebrar junto a su compañero de toda la vida Adam Lancia; quien participó en los Juegos Paralímpicos en el mismo deporte, solo que en las filas masculinas.
Ese romántico momento fue un beso que se robó miles de aplausos de la arena en los Juegos Paralímpicos. Toda la prensa deportiva captó ese episodio y lo inmortalizaron en varias imágenes que han comenzado a dar la vuelta al mundo.
Jamey Jewells quedó postrada en una silla de ruedas a los 14 años debido a una penosa enfermedad. Su marido, Adam Lancia nació sin piernas y para participar en los deportes que anhela, tiene que usar una prótesis. La fuerza del amor hizo que ambos cumplieran sus sueños.