El jugador estadunidense de baloncesto, Bobby Brown, en gira por el continente asiático con los Houston Rockets, pidió perdón a los internautas por haber grabado su nombre en la Gran Muralla China.
El deportista, que juega en la NBA, había publicado el lunes en la red social Sina Weibo una foto de su firma escrita en blanco sobre una piedra del emblemático monumento, clasificado como patrimonio de la Unesco.
Su mensaje suscitó la indignación de muchos internautas chinos, que lo acusaron de vandalismo.
El jugador de 32 años retiró después la foto y redactó un nuevo comentario: "Lo siento de verdad!! (...) Respeto la cultura china y cometí un error de buena fe".
Los Houston Rockets estaban en China estos últimos días para partidos de pretemporada, frecuentes para los equipos de NBA que busquen asegurar su promoción en China, donde el basquetbol es muy popular y donde estrellas y franquicias de la Liga norteamericana pueden lograr jugosos contratos de patrocinio.
La Gran Muralla está formada por un agregado de fortificaciones, algunas de más de 2 mil años, pero es habitual ver inscripciones grabadas en chino o en lenguas extranjeras en algunas secciones, en particular las más turísticas.
Bobby Brown no es un desconocido en China: jugó varias temporadas en el campeonato chino (CBA), marcando 74 puntos en un partido en 2013.