Fue la alegría la que privó la tarde de este miércoles en el Territorio Santos Modelo de Torreón. 'Mujeres Salvando Mujeres', lanzó la convocatoria para formar un lazo rosa gigante en sus instalaciones. Es el primero que se forma en un estadio de México.
Ningún otro equipo se ha dignado a prestar sus instalaciones para alguna actividad de esta índole. Personal de Santos Laguna, también se sumó a esta causa, al igual que patrocinadores que compartieron un poco de sí para que el flagelo cambie.
Por desgracia, señaló la doctora Jaramillo, las proyecciones hasta el 2030 indican que no hay disminución sino incremento en cáncer de mama, así que el trabajo debe seguir, sobre todo en que las mujeres, y hombres también, se hagan el diagnóstico temprano.
La diferencia cuando no hay bolitas en el seno, permite probabilidades de alrededor del 98 por ciento de sobrevivencia. Si es un tumor extendido, las posibilidades descienden entre el 16 y 50 por ciento.
"La autoexploración es un método que nos haga tener presente que hay que revisarnos. No basta la autoexploración, pero esta nos recuerda que tenemos que hacernos la mastografía".
Poco a poco fueron llegando mujeres, hombres y niños, vestidos de rosa. Los que no iban con este atavío y este color ya simbólico en la lucha, recibieron una playera que también fue patrocinada.
Lo único que no se permitió, fueron los zapatos de tacón o plataforma, y a los caballeros también les quitaron sus zapatos que no fueran tenis.
En medio del jolgorio y fiesta que se logró vivir en las gradas del estadio, había sobrevivientes del cáncer, algunas aún con el pelo muy corto, o los turbantes que cubren la caída del pelo. Pero el corazón por delante, y la vibra de la vida, permiten todo.
"El video y las fotos de esta actividad van a estar en las redes sociales de Club Santos Laguna, de Mujeres Salvando Mujeres, y del Seguro Social, para que se busquen. Las fotos son en alta definición, ahí van a estar todos", avisó Yolanda Jaramillo.
En cuento el lazo estuvo listo, las personas que lo conformaron hicieron olas, alzaron la mano, dijeron adiós al dron que tomaba fotos desde el aire, y convivían en medio de la risa de la complicidad.
Finalmente, la doctora Jaramillo al micrófono, señaló los pasos que se necesitan para hacerse una autoexploración mamaria. Pasos vitales para salvar la vida. Las sonrisas siguieron. Y el lazo se deshizo.
Al finalizar, se brindó una clase gratuita de zumba. También un kit de hidratación cortesía de quienes apoyaron este lazo humano. Lo mejor de todo, fue la unión por la causa sagrada de la vida. Está usted invitada a no dejar de tocarse. Vale la pena.
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