Stephen Curry visitó en Indianápolis a Brody Stephens, un pequeño de siete años quien padece leucemia linfoblástica aguda, internado en el hospital desde diciembre de 2015.
Mientras espera un trasplante de médula para continuar con su recuperación, Brody recuperó la sonrisa cuando vio llegar a la estrella de Golden State Warriors, estampa que conmueve y motiva.
Incluso, Curry le obsequió su uniforme autografiado, armadura que para el joven Stephen servirá como inspiración en su lucha por vivir.