La atleta keniana Jemima Sumgong, campeona de maratón en los pasados Juegos Olímpicos de Río 2016, fue suspendida por cuatro años debido a que dio positivo en un control antidopaje fuera de competencia el pasado 28 de febrero, aplicado por la Agencia Antidopaje de Kenia.
La sustancia encontrada en el cuerpo de la fondista africana es conocido como EPO, su función, aunque está prohibida en los deportistas, es aumentar la producción de glóbulos rojos en el cuerpo, con lo que los músculos pueden recibir más oxígeno con la misma cantidad de sangre.
Un laboratorio en Suiza, avalado por la Agencia Mundial Antidopaje (WADA, por sus siglas en inglés), fue el encargado de realizar la prueba "A", que reveló la presencia de EPO en la orina de Sumgong.
La atleta alegó en su defensa que ese medicamento fue suministrado en ella debido a un embarazo ectópico justo antes de la prueba, por lo que se negó a realizar la prueba "B".
Cabe señalar que cuando un deportista da positivo en un control antidopaje por medicamentos o sustancias prohibidas, esa primera prueba se denomina como prueba "A", por lo que el deportista implicado tiene derecho a realizarse o no la prueba "B".
Sumgong es la primera mujer keniana en la historia del olimpismo en ganar una medalla de oro en maratón, tiene 32 años y no podrá participar en el Mundial de Atletismo en 2019 y tampoco defenderá su cetro en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.