Su camino como tenista junior fue más que gratificante, jugó en los principales escenarios y disputó los importantes torneos Grand Slam de su categorías (muchas veces al lado de su compañero Gonzalo Bueno). Dos títulos en singles, tres ‘coronas’ en dobles y haber sido top 10 del ranking ITF Junior son prueba de que ‘Nacho’ fue uno de los rostros más importantes de su circuito. Y como toda promesa, le tocó dar ese gran salto a la profesionalización.
El año pasado, ya con 18 años, Ignacio jugó su última temporada como junior y fue combinándola con torneos profesionales, tal es así que ganó su primer título como pro en dobles (un M15 Cancún), consiguió sus primeros puntos ATP y disputó dos Challengers en Lima. Este 2023, ha arrancando con fuerza: con una seguidilla de torneos y con su flamante debut en la Copa Davis ante Irlanda.
Hace un mes, ‘Nacho’ cumplió un sueño que tenía de niño (cuando era recogebolas), defender los colores de la selección en la Copa Davis y ganar su partido (lo hizo, en dobles junto a Jorge Panta). Depor conversó con el joven talento nacional de 18 años (puesto 704° ATP en singles y 601° en dobles) para conocer todo lo que fue esa primera gran experiencia en el quinteto ‘bicolor’ y cuáles son sus planes para este año.
Ignacio, ¿cuéntame cómo viene siendo este arranque de año?
Bastante bien. Han sido semanas de competencias bastante seguidas, porque terminé la pretemporada la primera semana de enero. Después jugué tres torneos seguidos, jugué la Copa Davis y me tomé media semana de descanso y ahora estoy de vuelta a las competencias desde la semana pasada.
Justamente dentro de las competencias que has tenido la más fuerte fue el duelo de la Copa Davis ante Irlanda, que fue tu debut con victoria, ¿debut soñado?
Sí, fue increíble, fue un debut soñado, porque es como que lo único que quería era ir a la Copa Davis desde muy chiquito. Mi papá, toda mi familia es súper de tenis, de hecho, yo recogía bolas en la Copa Davis en el Lawn Tenis y me hacía mucha ilusión debutar. Siempre soñé con esto desde pequeño.
¿Te imaginabas un debut, así como tal?
Bueno, yo creo que, si no lo imaginas, no eres capaz de lograrlo. No vas a entrar a la cancha sin expectativas de ganar, porque eso es lo peor que puedes hacer. Tienes que creértela, tienes que confiar en ti mismo y todo es posible.
Cuéntame, ¿qué te dijo Lucho Horna cuando te avisó que ibas a debutar ante Irlanda?
Me dijo que vaya con corazón, con garra, que vaya a dejarlo todo por el Perú, que no nos conformemos con el 2-0, porque estábamos arriba en la serie. Que vamos a salir a matar, y pase lo que pase, vamos a tener un equipo atrás que nos apoyará en las buenas y en las malas.
¿Cómo estaba el equipo antes de la serie, sabiendo que no estaba Juan Pablo Varillas?
De hecho, el grupo no cambió mucho, en la última Copa Davis fuimos los mismos. La ausencia de ‘Juanpi’ se siente, es un líder para nosotros, pero en sí todos nos llevamos bastante bien, hay un ambiente increíble. El ambiente de trabajo es muy profesional, entonces eso hace que en la cancha salgan las cosas bien. Felizmente pudimos competir de la mejor manera ese fin de semana que pudimos dar lo mejor de nosotros.
Te tocó debutar en dobles con Jorge Panta, que en ese quinteto era el más experimentado. ¿Te dio algún consejo antes de entrar a la cancha?
Ya habíamos jugado antes, ya nos conocíamos. De hecho, el único torneo que jugamos lo campeonamos, o sea también eso influenció a Lucho en la decisión que tomó, porque en singles tenía a Gonzalo y a Arklon, en dobles estaba Jorge y yo, que ya habíamos jugado juntos, nos sentíamos bien. Con Jorge, tenemos bastantes tácticas, ahí sabemos quién devuelve mejor en momentos claves, quién está sacando mejor. Tenemos bastante buen equipo.
¿Cómo es tener a Lucho Horna como entrenador de la Copa Davis, teniendo en cuenta lo que representa para el tenis peruano?
Bueno, la verdad que también lo vemos como otro líder. Te da unos consejos en la cancha súper puntuales que te sirven bastante en el momento, sobre todo porque es una inspiración para nosotros. Lo hemos visto como un ídolo desde pequeñito, yo lo veo como un ídolo y ahora, bueno, es en parte también mi entrenador fuera de la Copa de Davis, es mi entrenador conjunto con mi papá, Hans.. Compartir con él la cancha siempre es un honor y a la vez es un gran compromiso que tienes que dejar.
Ahora el próximo rival será Noruega, un duelo de revancha en septiembre en casa. ¿La idea es meterse de nuevamente el quinteto?
Sí, ojalá que sí. Hay que competir de la mejor manera. No sé si voy a estar dentro de los cinco, pero voy a estar ahí con el equipo. Vamos a estar todos ahí, apoyando. Los que lleguen en mejor momento van a estar dentro de los cinco.
Ya has dejado los torneos juniors y ahora te vas adecuando más a los torneos profesionales. ¿Cómo te vas adaptando? ¿Cómo sientes que va siendo la transición?
Está siendo bastante bien, me estoy adaptando bastante bien. El año pasado, que todavía era mi último año de junior, llegué a primera final profesional, tuve mi primer título en dobles, pasé algunas rondas de torneos Challenger. Me estoy adaptando bien, se siente el cambio de nivel un poco. Para todo cuesta adaptarse, es un cambio de velocidad de bola. El nivel junior más alto también son partidos de alta exigencia y competencia y esos partidos son los que más te sirven a la hora de jugar en profesional.
A título personal, en qué modalidad te sientes más cómodo, ¿singles o dobles?
Creo que depende mucho del momento, de las ganas que tenga de jugar cada uno, pero si vengo de jugar muchas semanas singles, sin jugar dobles, de repente dobles juegue al siguiente. Por ejemplo, en la Copa Davis, jugué dobles y a la semana siguiente ya quería jugar singles. No es que tenga una favorita, pero dría que me gusta jugar más dobles, es más divertido, más dinámico.
Es algo que quieras mantener en tu carrera, ¿jugar singles y dobles a la par?
Yo quisiera hasta llegar a un nivel en el que tenga que decidir si jugar singles o dobles. Por ahora voy a estar jugando singles y dobles en todos los torneos que juegue, pero va a llegar un momento, y ojalá llegue, en el que tenga que decidir jugar singles o dobles. La prioridad va a ser singles, si veo que me está yendo mejor en dobles, le daré la chance al doble, pero mi prioridad va a ser siempre el singles.
¿Cuál es el objetivo que te has trazado para este año?
Meterse al ranking, lo más dentro posible. Está entre los planes ganar un título profesional que todavía no he ganado en singles, ese es un objetivo de este año. Meterse lo más que se pueda al ranking ATP, porque yo me voy a la universidad en agosto a Georgia, y ahí estará también jugando torneos profesionales y con el equipo de la universidad al mismo tiempo.
Competir en Challengers, imagino que también esa es la idea
Sí, creo que voy a contar con el apoyo de los ‘wildcards’ a los Challengers de Lima, que esos van a hacer fundamentales para subir más en el ranking.
¿Cómo fueron tus Inicios en el tenis?
Mi papá era head pro del Country Club de Villa, entonces yo iba y jugaba tenis, me encantaba jugar tenis. También jugaba otros deportes, pero al ver que mi papá estaba tanto en la cancha, me encantaba tanto que me metía a jugar con él. Era una sensación bonita, porque yo lo veía como un referente, él me enseñaba y también tenía un profesor. Era bien bonito y ahí seguí jugando tenis, fútbol, tenis, fútbol, hasta que a los 12 años decidí ya dejar el fútbol, porque ya no se puede hacer las dos al mismo tiempo porque es peligroso por las lesiones.
¿A qué edad agarraste tu primera raqueta?
A los dos años y nueve meses. De hecho, tengo una foto de ese momento. Hay fotos que ya con dos años ya le pegaba con globo, ya jugando dándole a la pelota.
Con el tema de recoger bolas, ¿cómo así llegas a serlo?
Sí, fui recogebolas desde los nueve años y solo lo era en la Copa Davis, a los tenistas federados nos dan esa posibilidad de ser recogebolas. La verdad que te motiva, porque estás viendo a los mejores representantes de tu país en tenis, te motiva a ser como ellos algún día. En verdad soy un ejemplo, porque me motivé y seguí dándole hasta que conseguí estar junto a ellos.
¿Hay algún partido que recuerdes o algún momento en tu época como recogebolas de la Copa Davis?
Sí, siempre me acuerdo que en el Club Terrazas donde recogí una vez, estaban en el quinto set, creo que estaba Juan Pablo Varillas contra Rodrigo Arús de Uruguay. Yo estaba recogiendo en la cancha, pero no podía aplaudir, porque estaban en el quinto set a punto de definir y los recogebolas tienen que ser indiferentes. Pero ya al final, aplaudí nomas, ganó Juan Pablo, solté las bolas y ya aplaudí en el fondo de la cancha. Yo super contento ahí, disfrutando de cada golpe, cada juego, todo el estadio ahí, a full gritándole a Juan Pablo. Esa es una sensación increíble.
Hablando de Juan Pablo, que viene de un gran nivel mostrado en Buenos Aires, ¿te inspira lo que viene haciendo? ¿Cómo te sientes por su buen momento?
Súper, súper bien. De hecho, hemos compartido varios entrenamientos últimamente. Cuando está en Lima, compartimos juntos entrenamientos, entonces es increíble compartir con él, tenerlo como compañero de equipo, es una sensación que te satisface, porque a la vez estás tan cerca, lo ves trabajar, ves su profesionalismo. Hay que verlo como una motivación y como que yo también puedo, ¿sabes? Yo también podría estar a ese nivel. Lo tenemos como un referente y es una motivación para nosotros para seguir creciendo como jugadores.
A nivel general, ¿quiénes son tus referentes en el tenis?
Soy fan de Federer, aunque ya está retirado, pero siempre lo va a hacer [mi referente]. Me gusta también Kyrgios, me gusta, Monfils me gusta, porque siento que son como que bien atléticos. Bueno, Kyrgios no lo es tanto, pero siento que tiene tanto talento que puede hacer lo que sea con lo que tiene.
Y entre Djokovic y Nadal, ¿con cuál te quedas?
Nadal me gusta más. Aunque me identifico más con el juego de Djokovic, sí me gustaría que gane más Nadal que Djokovic.
En cuanto a superficies, ¿con cuál te sientes más cómodo a parte de la tierra batida que hay en Lima y la cancha dura de Estados Unidos?
En verdad, me es diferente. Si tengo que jugar en un torneo, las dos lo juego. Yo creo que un poco más tierra batida, porque por el hecho de haber nacido en Perú, y ahí hay casi nada de canchas duras, entonces, tierra batida. Pero mi favorita sí o sí va a ser el césped, no necesariamente porque juegue mejor en esa superficie, pero es increíble jugar en grass. La sensación es alucinante. Es una sensación que quieres vivir siempre.
¿Qué torneo de los grandes te gustaría jugarlo y obviamente ganarlo?
Cualquier Grand Slam me da exactamente igual. Wimbledon, Roland Garros. Bueno, entre Wimbledon, Roland Garros, el Abierto de Australia no tanto, o sea, igual sí me encantaría cualquiera. Pero los tres, US Open, Roland Garros y Wimbledon son los que más me gustan. Y un Master 1000 sería el de Miami, o el de Roma.
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