Tuvieron que pasar 207 días para volver a ver a Nick Kyrgios (N°25 del ranking ATP) en acción. El australiano jugó su primer partido del año, pero no con el final esperado. Fue derrotado por el chino Yibing Wu (N°64) con parciales de 7-5 y 6-3 en el ATP 250 de Stuttgart.
Apenas una hora y ocho minutos duró el compromiso. Kyrgios no parecía bien físicamente. Desganado, lento en sus movimientos y sin la calidad de sus golpes que tanto lo caracterizan. Una vuelta para olvidar.
El australiano, finalista en Wimbledon el año pasado, atraviesa un 2023 muy difícil. Se tuvo que bajar del Abierto de Australia por una lesión en la rodilla y, posteriormente, se realizó una artroscopia para quitarse un quiste causado por un desgarro en el menisco lateral. Aunque no parecía que la recuperación le demandaría tanto tiempo, recién pudo disputar su primer compromiso del año en junio.
En las próximas horas se determinará si solo fue un mal día o si hay algo más detrás de su pobre actuación. Lo cierto es que Wimbledon está a la vuelta de la esquina y Kyrgios querrá ponerle fin al calvario de las lesiones.
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