Las agresiones no paran en el futbol y nuevamente el Olympique de Lyon se ve involucrado en ello; el equipo ahora tuvo que interrumpir su calentamiento y posteriormente el partido fue suspendido debido a la invasión de los aficionados del Bastia SC.
Los llamados 'ultras' ingresaron al campo para acorralar al portero Mathieu Gorgelin que se vio superado en número por ellos hasta que llegó su compañero Memphis Depay. El delantero trato de controlar la situación mediante el diálogo, pero solo recibió golpes y empujones por parte de los aficionados locales.
Los jugadores del Olympique se refugiaron en su vestuario y el partido fue suspendido momentáneamente. Después de una larga charla entre el cuerpo arbitral, los representantes de Lyon y los miembros de seguridad, el partido se inició media hora después de lo previsto.