La sentencia de Aaron Hernández por cometer un asesinato en 2013 puede ser anulada porque el ex jugador de la NFL murió antes de que se completara su apelación, determinó el martes una jueza.
La jueza E. Susan Garsh indicó que está obligada a cumplir con el precedente del caso, que estipula que se anule la sentencia si el acusado fallece antes que se complete su apelación.
El ex jugador de los Patriotas de Nueva Inglaterra se suicidó el mes pasado en la celda donde cumplía con una condena de cadena perpetua por el asesinato de Odin Lloyd en 2013. Hernández se ahorcó cinco días después de ser exonerado de un doble homicidio de 2012.
El fiscal Patrick Bomberg había argumentado que Hernández "no debe lograr en la muerte lo que no consiguió en vida".
Sin embargo, el abogado encargado de la apelación argumentó que el máximo tribunal del estado ha aplicado esa doctrina legal "sin excepciones", incluso en casos de suicidio.