La Liga Alemana de futbol abrió hoy un expediente contra el club de segunda división Dynamo Dresden después de que sus jugadores marcharan en la cancha como soldados e hicieran el saludo militar a sus hinchas, que se habían vestido de camuflaje.
El incidente tuvo lugar en la noche del lunes en el partido en campo del Karlsruhe, que el Dynamo ganó por 4-3, y estuvo acompañado por desmanes violentos de la afición del Dresden, que se saldaron con 36 heridos.
El ministro alemán del Interior, Thomas de Maizière, calificó los hechos de "absolutamente inaceptables" y dijo que esperaba una reacción rápida y dura por parte de la Justicia. "El que ataca a acomodadores y policías no es hincha de fútbol y no tiene por qué estar en el estadio, sino tras las rejas", sentenció.
Hinchas del Dresden, algunos de ellos enmascarados, marcharon por las calles del Karlsruhe mientras disparaban bengalas y bombas de humo. Uno llevaba un cartel con la inscripción de "Guerra a la DFB" en alusión a la Federación Alemana de Fútbol.
"Esto no tiene ningún vínculo con el fútbol. Habrá que preguntarse si el Estado debe tolerar estas marchas paramilitares", dijo a dpa el presidente del Karlsruhe, Ingo Wellenreuther.
Los vándalos asaltaron el sector de ingresos del estadio, saquearon kioscos, atacaron a los vendedores y causaron heridas a 21 acomodadores. Unos 15 policías resultaron anteriormente heridos por la pirotecnia.
La reacción de los futbolistas fue acorde. El equipo se dirigió tras el final del partido a la tribuna haciendo el saludo militar y el paso de la oca de origen prusiano, conocido debido a su uso por los nazis y también por el Ejército de la extinta Alemania comunista.
Según el diario "Bild", los ultras habían organizado el viaje a Karlsruhe bajo el lema "Ejército de fútbol Dynamo Dresden" y repartido camisetas y gorras de camuflaje.
La dirigencia del club pidió disculpas a los damnificados y anunció medidas. "Nos distanciamos como club claramente de todo tipo de violencia y condenamos los carteles que la instigan", declaró el gerente deportivo de la institución, Ralf Minge.
El club del este alemán ha llenado titulares en repetidas ocasiones por ataques violentos de ultras y la existencia de grupos de extrema derecha en la afición que incluso participaron en las marchas de los islamófobos de Pegida en Dresde.