El papa Francisco invitó a los futbolistas a ser ejemplo para sus admiradores, al recibir hoy a los jugadores del Juventus y del Lazio, que mañana disputarán la final de la Copa de Italia.
"Considerando la fascinación y el reflejo que el futbol profesional tiene sobre las personas, especialmente entre los jóvenes, tenéis una notable responsabilidad", les dijo Francisco al recibirles en la Sala Clementina del palacio pontificio.
A los jugadores del Lazio y Juventus aseguró que "aquellos que son considerados campeones se convierten fácilmente en figuras de referencia, por eso cada competición es una prueba de equilibrio, de dominio de sí mismo y de respeto de la reglas".
"Quien, con su propio comportamiento, sabe dar prueba de ello, entonces se convierte en un ejemplo para sus admiradores", agregó.
Y entonces les exhortó a "ser testimonios de lealtad, de honestidad, de concordia y de humanidad".
Francisco, un gran aficionado al fútbol y seguidor del San Lorenzo, recordó los episodios de violencia que a veces se producen en los estadios y que "turban el tranquilo desarrollo de los partidos y la sana diversión de la gente".
"Espero que podáis, en lo que esté en vuestras manos, ayudar a la actividad deportiva a que quede en eso, gracias al compromiso personal de todos, al ser motivo de cohesión entre los deportistas y de la entera sociedad", aseveró.
El pontífice argentino les despidió deseando que "hagan un buen partido".