El fútbol tiene muchas historias detrás de cada futbolista. En este caso se trata de uno retirado, pues Philip Mulryne pasó por Manchester United y Norwich City y hoy se dedica a ser sacerdote. Su vida dio un giro de 180 grados tras su retiro a los 31 años, donde dejó por completo el fútbol y se dedicó a entregarse por completo al servicio de Dios. Esta historia comenzó en el año 2011, cuando viajó hasta Roma para formarse en su carrera eclesiástica.