12/05/2024

Daniela Urrutia, la fortaleza de la mujer

Domingo 06 de Agosto del 2017

Daniela Urrutia, la fortaleza de la mujer

La Lagunera que recientemente obtuvo el título Miss Durango, es una persona a la que le encanta el ejercicio, prepararse para siempre ganar y pretende llegar más allá de lo planeado en todos los ámbitos

La Lagunera que recientemente obtuvo el título Miss Durango, es una persona a la que le encanta el ejercicio, prepararse para siempre ganar y pretende llegar más allá de lo planeado en todos los ámbitos

Daniela Urrutia Tavares es una joven lagunera que lleva cuatro años participando en competencias de fisicoconstructivismo y hace aproximadamente una semana obtuvo el título de Miss Durango en la categoría fitness figura, con lo cual obtuvo el boleto para competir en el próximo Mister México.

Nació en Lerdo, vive en Gómez Palacio y trabaja en Torreón, es una persona a la que le encanta el ejercicio, prepararse para siempre ganar, siempre pretende llegar más allá de lo planeado.

A pesar de todo, es una ganadora que para hombres y mujeres se ha convertido como ejemplo a seguir y que a continuación expone en entrevista parte su vida:

¿De donde nace el gusto por el ejercicio?
-Esto comenzó por iniciativa propia. Mi papá, desde pequeña me inculcó el deporte, siempre jugué basquetbol, corría y después me dediqué más al gimnasio, a fortalecer mi figura. Desde hace seis años me metí de lleno al gimnasio, luego a ser instructora de pesas y compitiendo llevo cuatro años.

¿Por qué elegiste el fitness?
-Porque es una disciplina que en lo personal me satisface, el prepararme, ver cómo queda mi cuerpo tras rutinas fuertes, levantarme muy temprano para hacer cardio todos los días, para tener una mejor preparación. Me encanta lo que hago.

¿Cuál fue la reacción en tu familia al ingresar a esta actividad?
-Mi familia me dice de pronto que estoy un poco loca, principalmente por el tiempo que demanda la preparación, aparentemente consume mucho tiempo, dicen que es mucho desgaste para mí; sin embargo, a pesar de todo siempre están apoyándome.

¿A qué te dedicas a parte de prepararte en el gimnasio?
-Soy entrenadora de pesas, a mi entrenamiento personal le dedico cuatro horas diarias, para la enseñanza trabajo 10 horas, soy coach y me gusta compartir mis conocimientos con quienes están iniciando en esto.

¿Cómo es la vida para tí trabajando así tu cuerpo?
-Es algo incómodo, de pronto salgo a algún lugar y la gente se me queda viendo con cara de asombro, hombres y mujeres que no van al gimnasio y no están acostumbrados a ver mujeres como yo que trabajan su físico. Es algo de pronto raro, principalmente por las miradas, pero de ahí en más no tengo problema alguno y menos porque mi esposo me apoya en lo que hago.

Ha sabido compaginar su vida dentro del deporte con sus deberes como esposa y madre, que ha logrado abrirse camino en una sociedad que no está acostumbrada a ver a la mujer con un físico muy desarrollado en su musculatura.

¿Cómo lograste compaginar tu trabajo con el matrimonio?
-El tiempo que llevo dedicándome a esto es lo que tengo de casada, yo fui arrastrando a mi esposo al trabajo de gimnasio, porque él no tenía ese hábito y ha entrado en mi ritmo, tengo un hijo de cuatro años y todo es normal.

¿Cómo es para tu hijo la rutina que desarrollas en tu vida?
-Casi no le platico de mi trabajo, pero él se da cuenta solo desde que se pone en la casa a hacer lagartijas, abdominales, es ahí cuando se da cuenta de lo que es mi trabajo; pero lo ha asimilado bien.

¿Cómo compaginas tu trabajo con el ser madre y esposa?
-La disciplina es la que rige mi vida, no hay mucho problema en ese sentido, así como hago las cosas en el gimnasio trato de hacer lo mismo en casa, soy muy estricta con mi hijo, le enseño a que haga bien las cosas. Lo que hago en el gimnasio no está peleado con mi vida personal.

¿Es mucho el sacrificio?
-Sí, comenzando con no salir con los amigos, dormir temprano para poder rendir, para que mis músculos puedan seguir trabajando. Uno se priva de muchas cosas, no se tiene vida social, eso se queda fuera de mi vida. No puedo comer lo que otras personas, por eso evito ese tipo de reuniones.

¿Cuál es la recompensa?
-La recompensa es haber ganado, gané el Selectivo de Durango, soy Miss Torreón y tercer lugar Miss Coahuila, ahora voy a competir al Laguna Classic y al Míster México, es como un sueño hecho realidad.

¿Cuál consideras que ha sido tu máximo logro?
-Para mí el haber ganado el estatal de Durango, un nivel más competitivo a lo que venía participando, el haber enfrentado a competidoras de otros lugares, eso me dejó una gran satisfacción.

¿Cómo es el ambiente en esta profesión?
-Es muy agradable, aunque los hombres se sorprendan al ver a una mujer entrenando, se sienten atraídos por ese trabajo y se motivan. También he estado en la televisión y hombres opinan que no les gustaría tener a una mujer con esa musculatura, pero lo que pienso es que no les gusta tener una mujer más fuerte que ellos. Hay mucho machismo y es con lo que me enfrento muy seguido.

¿Cuál es la anécdota que más recuerdas?
-Hay una que tuve con mi esposo, porque yo me dedico a esto y él no, así que mi cuerpo trabajado al lado del suyo, que era el de una persona sedentaria, y un día mi coach le preguntó si no tenía vergüenza que su esposa estuviera más fuerte. Ahí es donde mi esposo decide meterse al gimnasio. Se requiere de madurez, él también se priva de muchas cosas, el apoyo lo tengo completamente, ni hijo está chico, gracias a Dios me tocó él como esposo, apoya lo que hago, se desvela para pintarme la noche anterior a una competencia, me prepara y creo que ha soportado lo mismo que yo y hasta más.

¿Es difícil abrir los caminos de la mujer en esta disciplina?
-Cuando comencé a competir en La Laguna era una de las pocas que había, la gente se sorprendía, no había tanta competencia, ahora cada año salen más competidoras, porque ya no lo ven como un tabú, yo lo veo como una obra de arte... subir al escenario es mostrar un cuerpo que no cualquiera puede tener. Al haber más mujeres en esto, en lo personal me facilita más, porque más gimnasios requieren de entrenadoras mujeres, así que se abren oportunidades.

¿Cuánto ha cambiado tu vida el fisicoculturismo?
-Mucho, porque independientemente de la disciplina que siempre he tenido, la alimentación ha cambiado mucho, estar saludable, el ego personal crece bastante.

¿Qué propósito te has planteado en esta actividad?
-Es llegar al Míster México en tres semanas, es uno de los más importantes, vamos a representar a Durango, luego está tener mi consultorio para dar asesorías para gente que vaya al gimnasio, que se encaminen bien, que sepan el camino a seguir, conocimientos sobre lo que implica entrenar, alimentación y que sepan que cada cuerpo es diferente.

Daniela compitió en el Mister Durango, obtuvo el primer lugar de la categoría Fitness Figura el pasado 29 de julio en el Gimnasio Auditorio de Gómez Palacio.


LMG

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