Después de estar en playoffs de forma constante desde 2011, los Bengalíes de Cincinnati se quedaron fuera de la postemporada en 2016, en una campaña en la que perdieron cinco partidos por cinco puntos o menos y sus dos mejores armas a la ofensiva cayeron lesionadas; ahora con la mayoría del roster sano, el objetivo es regresar a la pelea, y sobre todo dar el siguiente paso.
Las esperanzas están en manos del quarterback Andy Dalton, quien volvió a ser lo más estable del cuadro de Ohio, a pesar de sufrir 41 capturas la temporada anterior, la segunda mayor cantidad en su carrera; fue al Pro Bowl por tercera vez, pero sin A.J. Green y Tyler Eifert, lesionados, sufrió para encontrar blancos en la zona roja.
A pesar de la línea, el backfi eld de los Bengalíes es de lo mejor de la Liga. Jeremy Hill entra al último año de su contrato tras una temporada de 839 yardas y nueve anotaciones; su suplente, Giovani Bernard se recupera de una lesión en la rodilla, y jugará hasta octubre, por lo que tomaron en la segunda ronda del Draft a Joe Mixon.
Pero los encargados de cuidar a Dalton y Hill, no han estado a la altura. La línea ofensiva perdió a dos titulares en Kevin Zeitler y Andrew Whitworth, por lo que el centro Russell Bodine es el único habitual, y el resto deberá crecer de inmediato para que los Bengalíes aspiren a trascender.
Para el ataque aéreo, Dalton recupera a Green, quien ya está al 100 por ciento tras la lesión del tendón de la corva y a Eifert, sin problemas en la espalda; Brandon LaFell se mantiene como las manos seguras y reclutaron a John Ross con la novena selección del Draft, para dar velocidad.
A la defensiva, los frontales son buenos para cazar al quarterback, con ocho capturas de Carlos Dunlap, y nueve de Geno Atkins, sus estrellas, durante 2016, aunque una de las obligaciones es mejorar por tierra.
En la línea de linebackers hubo una revolución, solo se mantiene Vontaze Burfi ct, quien vivirá su quinta campaña en la Liga, porque se marcharon Rey Maualuga y Karlos Dansby, que serán reemplazados por Kevin Minter, que tuvo un buen año en Arizona y Marquis Flowers, quien se perdió todo el 2016 y el año pasado estuvo poco tiempo en el campo.
El departamento en el que más dinero ha invertido Cincinnati en los últimos años es en la secundaria, y aunque fue la defensiva 11 por aire, Adam Jones, su mejor elemento, de nuevo se metió en problemas extra cancha y apenas registró una intercepción, mientras que el otro esquinero, Dre Kirkpatrick registró tres.
Cincinnati no necesita comenzar la reconstrucción todavía, mantiene piezas clave que lo llevaron a playoff s antes, y realizó un Draft completo, por lo que el objetivo es recuperarse, volver a postemporada, y ahí ganar al menos una vez.
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