«Diego Costa ya es jugador rojiblanco. Atlético de Madrid y Chelsea acordaron las condiciones para la transferencia del delantero a nuestro club». Sobre las nueve de la noche de ayer, el Atlético de Madrid confirmaba el definitivo regreso de Diego Costa y explicaba que, pese a incorporarse de forma inmediata a los entrenamientos «la inscripción de su ficha no se producirá hasta que no se abra la próxima ventana de fichajes el 1 de enero».
El desembarco del punta de Lagarto conllevará casi de forma inevitable la marcha de uno de los actuales delanteros del equipo. Ya que Antoine Griezmann, Fernando Torres y Ángel Correa tienen un puesto más que garantizado, el descarte saldrá de la pareja formada por el argentino Luciano Vietto y el galo Kevin Gameiro.
Al comienzo de curso, el primero parecía partir desde una posición más débil, pero basta con comparar las estadísticas de ambos jugadores para constatar que, en este momento, es el segundo quien ha gozado de menos oportunidades (sólo ha disputado dos partidos, por los cinco del ex del Villarreal) y quien, por tanto, cuenta con más papeletas para abandonar el club en enero.
Por fortuna para el futbolista, y también para la propia entidad rojiblanca, un importante conjunto de la Premier League, el Everton, se ha mostrado ya dispuesto a acoger al areite. Eso sí, aún está por ver cómo podría cerrarse el acuerdo entre las partes. El Daily Mirror, rotativo que firma la noticia, habla de una posible oferta de 20 millones de libras (22,7 M€), aunque no descarta que los toffees soliciten una cesión que vaya aparejada de una opción de compra que podrían hacer efectiva al término del curso.