Designado como hombre del partido en el choque ante el Girondins de Burdeos, el internacional germano Julian Draxler protagonizó el que ha sido su primer gran partido de la temporada. Autor de un tanto, asistente de lujo en otra ocasión y brillante durante los noventa minutos de juego, el germano actuó como centrocampista zurdo después de unos partidos en los que estuvo lejos de su nivel.
Con el 4-3-3 clásico del Paris Saint Germain y los tres puestos de ataque destinados para Edinson Cavani, Kylian Mbappé y Neymar, las posibilidades para hacerse con un hueco se ve reducida drásticamente. Así, si el germano quiere disfrutar de continuidad deberá hacerlo en la medular. Y es precisamente aquí donde deberá luchar por un hueco con el argentino Ángel Di María. Con Thiago Motta como centrocampista de perfil más defensivo, la presencia de futbolistas más ofensivos es más que notable, como son los casos de Verratti, Rabiot, Draxler, Di María, Pastore, Lo Celso y Nkunku.
La notable nómina de futbolistas en la medular, unida a las cuestiones derivadas del fair play financiero, provocarán que el Paris Saint Germain tenga en el punto de mira la salida de algunas piezas en el mes de enero. Y a la vista de la similitud de perfiles, no cabe duda que de la ecuación entre Di María y Draxler podría salir uno de los damnificados.