Italia está viviendo una verdadera psicosis con la posible exclusión del Mundial de Rusia (sigue el partido en directo en As.com). El único en el que la azzurra no participó fue el de 1958 y nadie en el Bel Paese quiere volver a vivir esa enorme decepción. La durísima derrota del Bernabéu contra España parece haberle dado una bofetada a la autoestima del grupo de la Nazionale, que anteayer quiso reunirse sin el seleccionador Ventura para un cara a cara únicamente entre los jugadores. El mensaje que Buffon y los veteranos mandaron al resto del vestuario es de volver a jugar “sin miedo”, aunque el bloqueo de Italia no sería solamente psicológico.
Los dibujos de Ventura parecen restarle seguridad al equipo que, según los medios italianos, quisiera proponer un regreso al 3-5-2 que utilizó Conte al menos hasta lograr la clasificación. Sin embargo, el seleccionador ante Albania estaría pensando otra vez al 4-2-4, con Candreva titular y Eder al lado de Immobile.
El partido contra la selección de Panucci, que se mostró listo para dar batalla (“da igual que sea italiano, cuando estoy en el campo no reconozco ni a mi padre: quiero ganar”, dijo al Corriere dello Sport), vale mucho más que una dosis de confianza. Italia ya está clasificada para la repesca, pero sin triunfar esta noche no sería cabeza de serie en el sorteo para los desempates de noviembre, complicando una vez más su camino hacia la clasificación.
Será una pequeña final, entonces, un adelanto de lo que le tocará vivir en el próximo parón. Buffon, por su parte, defendió al entrenador en una entrevista a Tuttosport: “Atacar a Ventura es una moda, pero es injusto, durante un año lo hizo muy bien”. El capitán, además, hizo una promesa: “Tengo que llevar a Italia al Mundial, lo daré todo”. Hay que empezar por esta noche. Ganar a Albania para ser cabeza de serie en la repesca será esencial.
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