El próximo 1 de enero, el Atlético de Madrid podrá librarse de la pesada mochila con la que ha cargado durante los últimos meses y recuperará su capacidad para inscribir nuevos jugadores en su plantilla. Hasta entonces, la directiva centrará sus esfuerzos en otras negociaciones sin duda tan importantes como las relativas a la incorporación de nuevos futbolistas, las que tienen que ver con la renovación contractual de los actuales pilares del equipo.
Según cuenta el diario As, en lo que queda de 2017, la entidad colchonera tratará de dejar selladas las ampliaciones de dos futbolistas llamados a jugar un papel determinante en los próximos cursos: el centrocampista Thomas Partey (24 años) y el extremo Yannick Ferreira Carrasco (24).
Especialmente urgente es la negociación con el ghanés, ya que su actual cláusula de rescisión se sitúa en apenas 36 M€, una cantidad sin duda asequible en estos tiempos que corren. En el caso del belga, su libertad está fijada en 100 M€, cifra en apariencia más disuasoria, pero también al alcance de los grandes del continente.
Con ambos movimientos, el Atlético quiere mostrarle a estos jugadores que confía en ellos de cara al futuro y que les sitúa en un nivel de importancia casi tan elevado como el que ya ha concedido a Koke o Saúl Ñíguez, futbolistas renovados recientemente.