Si al principio de la temporada se hubiera sabido que Dodgers finalmente iba a conseguir el título de la Liga Nacional, nos hubiéramos frotado las manos al pensar que muy probablemente dos mexicanos iban a tener una participación importante en el Clásico de Otoño. Pero al llegar a este desenlace ninguno de los dos estará en el campo.
Adrián González y Julio Urías eran parte importante de los planes de los Dodgers para la temporada 2017 pero en el inevitable ataque de las lesiones que siempre se da, fueron dos de los elegidos. De esta forma, se volverá a tener una Serie Mundial sin mexicanos.
Los planes y proyecciones del equipo californiano eran que Adrián estaría cubriendo la primera base y ocupando algún sitio en la parte medular del line up, mientras que Urías era visto por muchos expertos como una opción para abrir juegos. Pero la dolorosa realidad es que ambos aparecen en la lista de lesionados para la serie que arranca esta noche en Los Angeles.
González se caracterizó por ser un pelotero sano durante su carrera ya que desde que se estableció en 2006, solo se perdió 37 juegos de los mil 620 que tuvo su equipo. Así es, solo 37 duelos en 10 temporadas el Titán no jugó, pero justo en el 2017 su cuerpo le dijo que ya no podía más.
Desde la pretemporada presentó problemas, primero fue el codo derecho con la conocida lesión de codo de tenista, eso lo alejó de algunos duelos del Spring Training (y amenazó su participación en el Clásico Mundial). Adrián pudo volver y jugó en la temporada pero le llegaron más problemas, específicamente con el cuello, donde tenía dolores al batear, así que decidieron darle descanso y rehabilitarlo. Primero se perdió 15 días en mayo y después un mes y 10 días de junio a agosto.
Aunque el novato Cody Bellinger estaba convirtiéndose es la sensación, el manager Dave Roberts le dio su lugar a González y lo volvió a poner como titular, pero los problemas volvieron tiempo después y, luego de pegar un jonrón contra San Diego el 26 de septiembre, el mexicano ya no pudo más y tuvo que ser puesto de nuevo en la lista de lesionados, lugar en el que está actualmente, por problemas en la espalda.
Por su parte, Urías tenía la oportunidad (y la presión) de dar el estirón ya que aparecía como una de las opciones reales de ocupar un lugar en la rotación abridora. El zurdo empezó cinco juegos pero el 20 de mayo las cosas cambiaron. Se lastimó su hombro izquierdo y de ahí se supo que tenía que ser operado. El tiempo se rehabilitación: de 12 a 14 meses.
De esta forma, el Clásico de Otoño volverá a estar sin peloteros mexicanos dentro del diamante, un hecho que se da por tercer año consecutivo. La última ocasión en que un tricolor participó fue en 2014 cuando el relevista Sergio Romo fue campeón con los Gigantes de San Francisco.
Curiosamente esta ausencia de mexicanos se da en una temporada donde hubo cuatro debuts tricolores en la Gran Carpa: Héctor Velázquez (Boston), Giovanny Gallegos (NY Yanquis), Christian Villanueva (San Diego) y Víctor Arano (Filadelfia). Aquí también podría incluirse a Alex Verdugo (Dodgers), jardinero nacido en Arizona quien jugó con la selección mexicana en el Clásico Mundial.