Todo empezó con un jonrón de Yuli Gurriel en la segunda tanda y acabó con un fly al jardín derecho que completó un relevo de 3.2 entradas perfecto de Brad Peacock. Claro, teniendo de por medio una intensa historia en la que los Dodgers amenazaron con robarse la fiesta... pero no encontraron la forma de hacerlo.
Lo que en algunos juegos fue un punto débil, Peacock lo convirtió en el mejor regalo para los fans de Houston. El relevo de Brad (3.2 entradas, una base y cuatro ponches) se combinó de manera perfecta con una segunda entrada explosiva y un error defensivo para anotar cinco veces. Cinco carreras que fueron inalcanzables y ahora los Astros están adelante 2-1 en el Clásico de Otoño.
Gurriel pegó el jonrón con el que comenzaron el ataque en la segunda tanda y después le siguieron hit de Josh Reddick, base a Evan Gattis y sencillos productores de Marwin González (0-2) y de Brian McCann (0-3). Aunque llegaron dos outs al hilo, el segundo fue un elevado productor al central (0-4). La siguiente carrera texana llegó con ayuda de la defensiva. Un mal tiro de Justin Turner a la inicial hizo que Josh Reddick se desprendiera hasta home llegando quieto barriéndose de cabeza.
Las carreras de los Dodgers cayeron en dos momentos: en la tercera tras rola de doble play y en la sexta con rola a segunda y con wild pitch.
No fue su día
Los pronósticos de algunos especialistas no fueron tan acertados. El del propio Yu Darvish sí lo fue. Resulta que el lanzador de los Dodgers tuvo dos aperturas en la temporada contra los Astros, ganando una y perdiendo la otra, pero el japonés no veía eso como una ventaja.
"Creo que no, eso no importa mucho. Es bueno que ya lancé aquí pero el desarrollo del juego puede ser muy diferente a los otros", dijo el abridor. Quien tuvo voz de profeta.
El 12 de junio Darvish le lanzó 7.0 entradas de una sola carrera admitida a los Astros aquí en Houston, y en el Juego 3 fue muy distinto.
La segunda tanda resultó una pesadilla para los Dodgers: enfrentaron a nueve bateadores, les dieron cinco hits, regalaron una base y les anotaron cuatro veces. Así fue el debut de Darvish en una Serie Mundial. Llegó, lanzó 1.2 entradas y se fue.
Y con ese ataque los Astros ya dieron un paso adelante en la serie.
¿Qué viene mañana? Charlie Morton será el encargado de enviar a home la mayor cantidad de pitcheos indescifrables que pueda para controlar a un bateo angelino que aunque intentó explotar, solo se quedó en eso, intentar.