El relevo había sido un problema para los Astros. Y al relevo le sacaron el Juego 4, así que la Serie Mundial se empató y volverá a Los Ángeles. Aunque también no está mal hablar de que el pitcheo de los Dodgers dejó en dos hits a los Astros.
Con una carrera en la séptima tanda y cinco en la novena, Dodgers le dio la vuelta a la pizarra y sentenció un agónico triunfo de 6-2, con lo que este domingo van con su estrella Clayton Kershaw para buscar tomar la ventaja y el martes estarán de nuevo en el Dodger Stadium.
Dodgers llegó al Juego 4 con una ofensiva capaz de hacer tres carreras por juego. Sí, anotó seis en el segundo pero en nueve entradas solo hicieron tres. En el Juego 4 superaron ese promedio que con el gran trabajo de sus lanzadores, se convirtió en el segundo triunfo de la serie.
Después de un tenso pero entretenido duelo de pitcheo donde en la sexta entrada solo había visto un hit (conseguido por Chris Taylor en el primer turno del juego), sin que ningún corredor hubiera llegado a segunda base, llegó el cierre del duelo con la lluvia de carreras, coronadas con un jonrón de tres carreras de Joc Pederson en la novena tanda.
Dodgers armó una seria amenaza, la que antecedió a la primera carrera del juego para ellos. En la sexta tuvieron hombre en tercera pero la rola de Chris Taylor salió de frente al tercera base Alex Bregman, quien tiró a home para prender a Austin Barnes.
Lo de Dodgers fue un aviso, lo de Astros fue un acto. Alex Wood los tenía domados, sin que hubieran podido dar hit. Eso acabó con un swing. Con dos outs, George Springer hizo estallar un monumental grito porque mandó la pelota contra la barda del jardín izquierdo, arriba de la pequeña tribuna, y con ese batazo rompió el sin hit y sin carrera.
Seis entradas en la historia, Astros arriba 1-0, un tercio por jugar.
Pero la alegría desbordada que se dio, se calmó de inmediato. La dormida ofensiva de Dodgers salió momentáneamente de su letargo cuando Cody Bellinger (que iba de 13-0), dio doblete con un out. Logan Forsythe lo llevó al plato dos turnos después con un sencillo al central.
Siete entradas, 1-1. Los abridores habían admitido esas carreras y ambos salían sin decisión. Ya todo quedaba en los brazos del bullpen. Y fueron los lanzadores locales los que flaquearon.
Astros con su cerrador Ken Giles y con Joe Musgrove, admitieron cinco anotaciones en la novena con las que se acabó el choque. Kenlen Jansen solo le puso el punto final a la historia con un noveno inning donde le pegaron jonrón que puso las cosas 6-2.