El fin de semana del Gran Premio de México atrajo a más de 330 mil aficionados a las gradas del Autódromo Hermanos Rodríguez y despejo las dudas sobre capacidad de organización a solo seis semanas del sismo del 19 de septiembre, que afectó a la Ciudad de México. A pesar de la cercanía con la tragedia, los visitantes del interior de la República y más allá de las fronteras se dieron cita para la décimo octava parada del calendario de la Fórmula 1.
“Es un gran evento, la tercera edición, que también está siendo un éxito para demostrar que estamos de pie, estamos listos para seguir recibiendo visitantes de todo México y de fuera del país”, expresó el Secretario de Turismo, Enrique de la Madrid Cordero en el paddock.
La valoración final sobre derrama económica será anunciada en las siguientes semanas, pero la expectativa es alta; “La ocupación estuvo al 90 por ciento en la ciudad, algunas zonas llegó hasta el cien por ciento y se está cumpliendo lo que queremos es que sea un detonante para el turismo del país”, agregó el funcionario.
Para el promotor, CIE, fue una prueba importante y una oportunidad de dar un mensaje al mundo sobre la capacidad de organización de los mexicanos: “Tenemos una extraordinaria carrera, le podemos mostrar al mundo que seguimos de pie, fuertes y que podemos recibirlos como nadie”, valoró Alejandro Soberón Kuri, presidente de la compañía.
El lleno del domingo, con 135 mil aficionados en las gradas no sorprendió a Soberón pues, “El evento estaba completamente agotado desde cuatro semanas antes, ha sido una gran respuesta del público mexicano e internacional. No hubo una sola cancelación, nos parece extraordinario que el mundo tenga esa confianza en México”.