La fiesta de los Astros estuvo de inspirada por todo lo que vivieron en la casa del equipo y en el país de nacimiento de tres de sus peloteros. El equipo le dedicó el título a todos los ciudadanos de Houston y de Puerto Rico.
"Pasamos momentos muy difíciles en mis dos casas, en Puerto Rico y en Houston, todo esto está inspirado en ellos, en la gente que vivió tantos momentos tan duros, tan difíciles y que van más allá de un juego", dijo Carlos Correa, parador en corto puertorriqueño de los Astros.
El club recibió el título frente a su dugout, siendo cobijado por un grupo cercano a las mil personas que estuvieron en el Dodger Stadium viviendo el triunfo de 5-1 que les dio el título.
Los daños que sufrieron Houston y Puerto Rico por los huracanes complicaron la vida de los jugadores y coaches y sus familias.
El vestidor del equipo visitante es pequeño pero eso no evitó que fuera una locura que estuvo amenizada con música en español, específicamente con reggaetón, que sonaba en una gran bocina que tenía conectado un teléfono celular.