La emoción se adueñó de las calles de Houston con el desfile de los Astros, quienes regresaron a su ciudad para celebrar su histórico título en la Serie Mundial de las Grandes Ligas de Beisbol.
Con banderines, cámaras fotográficas y celulares, camisolas naranjas, banderines y carteles con la palabra Strong (fuerte) y una sonrisa en el rostro, los aficionados se congregaron en las principales vialidades de la metrópoli texana, feliz por ver al equipo con el trofeo del Comisionado entre sus manos.
Peloteros como George Springer y José Altuve, entre otros, estuvieron presentes en esta celebración, donde brindaron una alegría a una ciudad que meses atrás quedó devastada por el huracán Harvey a mediados de año.
La banda de marcha estuvo en un carro alegórico que era remolcado por una locomotora, en tanto los jugadores estuvieron encima de camiones de bomberos.
Días antes, los jugadores declararon que dedicaron este triunfo en el Clásico de Otoño a los afectados de su ciudad por este desastre, dándole un toque muy especial a este trofeo, conseguido tras siete juegos intensos en Los Ángeles y Houston, donde derrotaron a los Dodgers, que partían como favoritos.