El novillero lagunero, Arturo Gilio, no corrió con suerte desde el sorteo, mientras que el triunfador de la tarde fue el colombiano Luis Miguel Castrillón con una oreja, mientras que Antonio Lomelín, tampoco tuvo fortuna.
La corrida de toros mixta, donde se presento Gilio Quintero como novillero y par de matadores, tuvo lugar el pasado jueves en la comunidad de Juan Aldama, Zacatecas, ante una excelente entrada.
Arturo Gilio Quintero actuó en tercer lugar con un novillo de Campo Hermoso.
La plaza de toros Juan Aldama, donde se vivió una tarde soleada y agradable, se lidiaron dos toros de Campo Hermoso, dos de Coronado y uno de Corlome, terciados en presentación y con complicaciones.
Castrillón, vestido de obispo y oro, recibió al primero de la tarde de la ganadería de Campo Hermoso, al cual le dio lances de buena factura, al salir del remate, el toro se descuadrilo y hubo que apuntillarlo en el ruedo.
Con su segundo de Corlome, realizó una buena faena con toreo por ambos lados, con mucha quietud que emocionaron a los asistentes. Dejó tres cuartos de espada al primer viaje para cortar una oreja con la que dio la vuelta al ruedo.
Antonio Lomelín, vestido de grana y oro fue el segundo espada, con su primero de Coronado estuvo empeñoso, pero la poca fuerza del su enemigo le obligaron a abreviar, terminó su labor al cuarto viaje con la espada y un descabello.
Con su segundo enemigo también de la ganadería de Coronado, sobre salió el quite por chicuelinas en los medios y una faena aseada de acuerdo a las condiciones de su enemigo, volvió a fallar con la espada para saludar en el tercio.
Arturo Gilio Quintero actuó en tercer lugar con un novillo de Campo Hermoso, al cual recibió con una larga de rodillas, para luego torear a la verónica. Remató fuertemente en un burladero y salió notoriamente dañado de la vista, por lo que pese a los intentos del lagunero por agradar, poco pudo mostrar en su presentación en ruedos mexicanos.
crc