El entrenador de los Texans de Houston, Bill O’Brien, dijo el lunes que ha discutido con el gerente general Rick Smith la posibilidad de contratar a Colin Kaepernick, tras la lesión que sufrió Deshaun Watson, quien no volverá a jugar en esta temporada.
Un día después de que el sustituto Tom Savage pasó penurias en una derrota por 20-14 ante los Colts de Indianápolis, se preguntó a O’Brien si el equipo contemplaba a Kaepernick.
“Hablamos, Rick y yo, de la nómina y de lo que está ocurriendo acá cada día”, respondió.
La prensa insistió ante O’Brien, para que revelara si el equipo había hablado específicamente sobre la posibilidad de contratar a Kaepernick.
“¡Oh, sí! Se ha discutido sobre todos”, respondió. “¿Es ése un problema? ¿No es esa la forma en que lo hace la mayoría de los equipos? La gente parece conmocionada por esto”.
Kaepernick, otrora quarterback de los 49ers de San Francisco, comenzó la protesta al arrodillarse durante la interpretación del himno nacional, antes de los partidos de la campaña anterior. Sigue sin contrato y ha presentado una querella en la que señala que los equipos se coludieron para dejarlo sin empleo a raíz de las protestas, mediante las que el jugador buscó condenar los abusos policiales contra los afro-estadounidenses, así como otras injusticias sociales.
Se preguntó insistentemente a O’Brien si los Texans contratarían a Kaepernick en caso de que el entrenador decidiera que era necesario. No respondió directamente, y simplemente dijo que su trabajo consiste en “entrenar al equipo”.
Luego, se le preguntó si consideraba que la contratación de Kaepernick facilitaría su trabajo como entrenador.
“Esa es una pregunta interesante”, comentó antes de hacer una pausa de un instante. “Les diría que me gustan los chicos que tenemos, y que vamos a seguirlos entrenando y trataremos de hacer un mejor trabajo”.
Los Texans no habían participado muy activamente en las protestas durante el himno nacional. Sin embargo, la mayoría de los jugadores se arrodilló antes del partido del 29 de octubre ante Seattle, luego que trascendieron declaraciones polémicas del dueño del equipo Bob McNair.
“No podemos permitir que los presos dirijan la prisión”, dijo McNair durante la reunión de dueños de la NFL, en referencia a los jugadores que estaban protestando durante el himno.
Ningún jugador de Houston se arrodilló esta semana, cuando los Texans rindieron su homenaje anual a las fuerzas militares.
Houston busca respuestas para revivir su ataque y buscar lo que sería su tercer boleto consecutivo de postemporada. Los Texans cayeron a una foja de 3-5 con la derrota ante Indianápolis. Marchan dos juegos detrás de Tennessee y Jacksonville, que comparten la cima de la División Sur de la Conferencia Americana.