Entre las múltiples variantes que se van a desarrollar dentro del emparrillado y que tienen el peso para modificar el desenlace del juego, hay algunas situaciones que tendrán más peso que otras. Aquí te decimos a lo que le puedes poner atención mientras estés viendo a los Patriotas y Raiders:
Parar a Brady no, ¿qué tal limitarlo?
Para nadie es un secreto que el éxito ofensivo de los Patriotas pasa por el número 12. Nueva Inglaterra promedia 28 puntos anotados por encuentro y eso es lo que pueden anotarle a los Raiders y su irregular defensiva, a la que le hacen 23 unidades por duelo. Oakland sabe que detener a Tom es imposible pero apuesta a que dejarlo fuera del campo es la vía para limitar el daño que puede hacerles.
Quizá algo que puede jugar a favor de los Raiders es que el centro titular del rival (David Andrews) no jugará por estar enfermo, lo que podría ser un punto a explotar para atacar al QB y para evitar que logren yardas por tierra.
¿Qué hará la defensiva por aire?
Para poder aspirar a algo, Raiders tiene que enfocarse a tener su mejor juego defensivo contra el pase. Y tienen que multiplicarse para lograrlo. Brady ha completado pases con 12 jugadores diferentes, y siete de ellos tienen al menos un touchdown. Como borrar a los receptores todo el juego no es una posibilidad real, el equipo tiene que enfocarse en hacer su mejor labor en esa misión mientras busca sacar de su zona de confort a Brady.
No dejar que el QB esté cómodo y con tiempo dentro de la bolsa es la vía para hacer que salga y lance pases menos precisos. Eso puede traducirse en parar sus ofensivas y, de tener suerte, podría llegar la primera intercepción de Oakland en el año.
Controlar al rival
Patriotas es un equipo que suele irse directo a la yugular para tomar el control, así que sacar a los Raiders del juego es primordial. Y para eso la confrontación línea ofensiva de Oakland contra la defensiva de Nueva Inglaterra se debe de seguir.
Mientras en una parte se deben enfocar en contener al ataque de los Pats, en la otra, los Raiders deben de demostrar que han mejorado la protección a su QB (una captura en los últimos tres duelos) contra unos Pats que suman 22 sacks. Si la ofensiva de los de Negro y Plata entra en ritmo y eso lo refleja en puntos, el duelo podría ser parejo, si los sacan del duelo desde temprano, será muy difícil que vengan de atrás.
Tarde de alas cerradas
Es curioso ver que uno de los puntos más importantes esta tarde es el duelo que se dé con las alas cerradas. Ellos, normalmente opacados por lo que hacen los receptores, son factores de mucho peso en ambas ofensivas, y lo serán esta tarde.
Rob Gronkowski y Jared Cook suman 77 recepciones, mil 82 yardas (406 han sido después del primer contacto), seis touchdowns y 56 primeros y diez en conjunto, números muy importantes y destacados. Su aporte es innegablemente grande en ambos equipos y los QB los buscarán mucho esta tarde, así que lo que hagan con sus manos y sus pies pueden llevar a sus ofensivas a una productiva tarde o a salir con una derrota.
El que se adapte mejor
No es un juego como cualquier otro. El hecho de viajar a la ciudad de México representa un reto para ambos equipos en diversos puntos, y el que mejor se adapte es el que puede sacar el resultado que buscan. La altura de la ciudad representa una prueba a la capacidad físico-atlética para los jugadores, quienes en el último cuarto pueden verse afectados. Otra parte será no verse afectados por las condiciones básicamente al lanzar pases, ya que el balón no vuela igual, además de tener que hacer frente a un campo hecho para futbol soccer al que se le agrega arena para hacerlo más compacto, lo que el año pasado provocó algunos resbalones en los jugadores.